Es un blog para compartir experiencias de vida, inquietudes, aprendizajes y nociones básicas del SER HUMANOS en los diferentes dominios del vivir...
martes, 6 de abril de 2010
De qué estamos hablando cuando hablamos de sinceridad…
Cuando hablamos de sinceridad hacemos alusión a expresar verdad, a la falta de fingimiento en el modo de expresarse o expresar algo, podríamos decir que alguien es sincero si al hablar es capaz de hacer coincidir sus declaraciones públicas con sus declaraciones privadas, lo mismo es hacia dentro que hacia fuera, no existen manejos dobles, ni tampoco discursos dobles. Así mismo la insinceridad es la falta de sinceridad o fingimiento, en este sentido se pueden tener poses, no ser auténticos…
Ahora bien, la cosa se nos complica un poco cuando manejamos la siguiente presuposición, esa que dice: “El mapa no es el territorio”, desde esta perspectiva, cada individuo tiene una visión personal de cualquier situación y del significado o valor de las cosas, y eso hace lógicamente que lo que para una persona sea una verdad para otra sea falsedad. Me pregunto entonces ¿Dónde o quién fijará entonces el canon de sinceridad o insinceridad?
Por otro lado esta también el hecho de que mucha gente cree que si uno se guarda información, no se esta siendo sincero. A veces pienso qué es mejor callar para evitar situaciones incómodas que expresarlas y generarse con ello inconvenientes. A este respecto, es importante señalar que son necesarios otros conceptos valorativos como el coraje, la sensatez, la integridad y la asertividad; dependiendo del contexto situacional en el que nos encontremos estos nos permitirán saber cuándo expresar o no algo sin afectarnos ni afectar a los demás. En este sentido, es oportuno decir que la sinceridad y la insinceridad deben ser manejadas en el ámbito de lo humano de manera inteligente, es mucho más importante en ello, considerar la utilidad, la conveniencia y la ecología que la veracidad subjetiva de cada uno de nosotros.
Debemos saber que el contexto de confianza se expande cuando somos capaces de manejar la sinceridad y la insinceridad de manera inteligente, lo que expresamos al hablar nos compromete, compromete nuestra sinceridad, nuestra competencia para hacer las cosas y finalmente con ello forjamos nuestra identidad pública y privada. La identidad con la que nuestro poder personal se puede robustecer o definitivamente menguar.
Nuestra sinceridad inteligente se pone a prueba cuando somos capaces de hacer coincidir nuestras expresiones con nuestras acciones, así mismo nuestra insinceridad inteligente se pone a prueba cuando somos capaces de suprimir la sinceridad que puede arriesgar por ejemplo nuestra relación con los demás, es necesario tanto para la sinceridad como para la insinceridad inteligentes discriminar si lo que vamos a expresar es útil, conveniente y ecológico. Seamos entonces sinceros e insinceros inteligentes!!!
martes, 30 de marzo de 2010
Entre ángeles y demonios
La vida esta llena de situaciones que nos van generando dualidades, lo malo y lo bueno; lo prudente o lo imprudente; lo conveniente o lo no conveniente; ahora o después; me acerco o me alejo; lo digo o no lo digo; estoy o no estoy…es inevitable estar siempre frente a opciones en las cuales tendremos también siempre la libertad para elegir…en estas situaciones, muy al fondo nuestro aparecen unas voces interiores que nos harán actuar de una manera o de otra…
Ese diálogo interno en el que escuchamos esas voces que parecieran siempre estar en conflicto… una dice por ejemplo quiero estar con ella, pero no debo en este momento, no seas tonto dice una, ¿qué te lo impide? y otra dice no, recuerda que debes respetar, este no es el espacio, ni el momento, ni la forma… así mismo este otro ejemplo: me encanta ese hombre y quisiera estar cerca de el, pero no es el indicado; y aparecen las voces diciendo: pero ¿qué te lo impide? No seas tonta la vida es una sola, y otra dice no, recuerda lo que muy bien haz aprendido… Pudiese escribir miles de ejemplos en dominios diferentes del vivir… lo cierto es que generalmente en la vida estamos siempre en dualidades, algunas más complejas que otras, más difíciles que otras…
Si le ponemos contexto a estas situaciones es posible que podamos decir que pareciera que convivimos con un ángel y al mismo tiempo con un demonio dentro nuestro… sin embargo el actuar como ángel o como demonio estará supeditado siempre a la cultura, a lo social, al colectivo, al seno familiar al cual pertenecemos y en el cual hemos crecido, ello determinará nuestra reacción, en algunos casos de manera conservadora o en otros de manera más liberal… La madurez también nos ayudará a cómo manejar el mundo emocional que experimentamos cuando estamos en esas situaciones en las que esas voces aparecen a nuestros oídos…La emoción en la que estemos para vivirnos la dualidad en la que nos encontremos definitivamente gobernará nuestra acción y nos hará devenir en el ser humano particular que somos capaces de ser, con nuestros ángeles y demonios, con nuestra luz y nuestra oscuridad, con todos nuestros lobos internos!
Pero me pregunto ahora y ¿qué es lo mejor? Y me respondo, lo mejor será siempre relativo, no existe nada absolutamente bueno ni nada absolutamente malo; siempre hay algo de maldad en la bondad y algo de bondad en la maldad. Hemos de vivir buscando el equlibrio entre lo que pensamos es malo y lo que pensamos es bueno; los límites estarán puestos allí por nosotros mismos; lo importante es sentirnos bien con nosotros y luego sentirnos bien en relación con la otredad, teniendo cuidado con nosotros pero también con los demás.
Importante es entonces comprender que para vivir la vida en equilibrio, es necesario orientarnos a esa búsqueda constante que requiere el esfuerzo por no juzgar nada sin tener los fundamentos para ello, ese vivir la dualidad buscando el punto medio de equilibrio, sujeto a los parámetros propios, esos que orientan nuestras acciones y nos permiten sentirnos bien!
lunes, 8 de marzo de 2010
Nuestros hijos… no son nuestros hijos!…
Coincido con Khalil, nuestros hijos no son nuestros, no nos pertenecen, desde que los concebimos es necesario que nos preparemos para su partida y que comprendamos que son una de nuestras fuentes de aprendizaje más ricas… Desde que nacen vienen al igual que nosotros a cumplir una misión de vida, su propia misión. Desde bien temprano esos seres pequeñitos e indefensos requieren de nosotros que les enseñamos a cómo valerse, ser autónomos e interdependientes… Vaya gran compromiso este ¿No es cierto? Esto exige de nosotros que seamos autónomos, interdependientes y valerosos igualmente, pues, como nos dice Corkille D, en su obra El niño feliz, “Nadie puede dar lo que no tiene dentro de si”.
A veces no nos damos cuenta que esos seres demandan de nosotros muchas cosas, tantas que a veces echamos mano de lo que es más accesible, la imitación o la evitación de los patrones con los que fuimos criados nosotros mismos, incurriendo en algunos momentos, inconscientemente, en las mismas fallas o quizás en fallas peores a las cometidas con nosotros. Mucho decimos que escuela para padres no hay y accedemos todos a ser padres en la escuela de la vida, bien por decisión o por accidente como a veces pasa. Todo eso es cierto, sin embargo es indispensable convertirnos en seres con altos niveles de conciencia para ayudar lo más posible a que nuestros pequeños salgan lo más preparados posible del nido cuando les llegue su momento.
Hoy quiero compartir con ustedes desde mi experiencia como madre de dos seres humanos realmente extraordinarios, lo mejor de lo que he aprendido con ellos y básicamente de lo mucho que ellos me han enseñado. Han sido mis mejores maestros, han logrado hacer de mí con sus exigencias y sus necesidades ser parte del ser humano que hoy soy. No puedo negar que he formado parte de ese conjunto de padres que ha actuado desde el espacio inconsciente, sin embargo las circunstancias me han ido despertando y enseñando qué hacer y cómo hacerlo.
Sé que cada día que pasa es más inminente su partida, sé que la prueba del apego será rendida por mí en algún momento. Y que la vida me dió el regalo más preciado al contar con la presencia de ellos y todas las lecciones que tuve que aprender para enseñarlos. Al principio, cuando están pequeños la entrega en lecciones de vida de nuestra parte es más liviana, aunque no menos importante y el trabajo más arduo, luego cuando van creciendo la entrega se hace más compleja y aunque el trabajo se aligera la importancia de nuestra entrega permanece.
Ahora bien, ¿cómo es que podemos lograr que estos seres sean valerosos, autónomos e interdependientes? Desde que nacen es importante saber que son seres humanos dignos de respeto, comprender que independientemente de su edad le debemos respeto a su integridad y a su dignidad, distinguir que ellos son legitimos en su manera de ser y que por lo tanto no se los debe comparar con nadie, cada uno es un ser humano único e irrepetible y por sobre todo saber que somos responsables de forjar eso. Es necesario asegurarnos de que aprendan a reconocerse como seres valiosos y dignos de amor que se amen a si mismos, sin ser pretenciosos ni arrogantes. Y esto no se logra sino con nuestro ejemplo!
También es importante permitirles ser autónomos, esto es hacerles saber que pueden escoger, elegir lo que quieran, tomar decisiones dentro de los limites de su edad, es decir tienen capacidad para actuar, para hacer de acuerdo a su nivel, no más allá, porque cada edad trae consigo lo que le corresponde y nosotros somos desde el principio sus formadores, necesario es reconocer cuáles son los limites que pondremos y cómo los pondremos, permitiendo lo que para su edad consideramos sano, enseñándoles que son responsables de las consecuencias por las decisiones tomadas. Necesitamos saber nosotros que tomar decisiones por ellos los hace ser codependientes a nosotros, que más importante que hagan lo que queremos es que hagan lo que decidan y que enfrenten las situaciones propias de sus decisiones.
Enseñarles a ser interdependientes finalmente es enseñarlos a que necesitan compartir, socializar, que nada podemos alcanzar absolutamente solos, que siempre requerimos de alguien para desplazarnos hacia el logro en la vida. No estamos solos en el mundo y aunque somos independientes, alcanzar interdependencia exige de nosotros un poco más. Esto les permitirá a nuestros pequeños desarrollar muchas cualidades y valores y sólo cuando ya los hayan consolidado podemos decir que, nuestra misión como padres está cumplida. Para ese momento sabremos que están listos para abandonar el nido, que pueden marcharse porque ya la entrega de nuestra parte fue completada!!! Seran hombre o mujer sanos, equilibrados y felices!!!
domingo, 28 de febrero de 2010
Nuestros espejos… esos que muestran nuestro rostro!

A fin de cuentas,
uno se experiencia sólo a si mismo.
Nietzsche
Cuando comence a andar por estos caminos de comprension por lo humano tuve que mirar algunas experiencias que me sirvieran para entender y consolidar lo que ahora voy a compartir con ustedes… este tema fue para mi complejo, pero también muy revelador; fue necesario dejarlo por un tiempo, estudiar otras cosas inherentes a el para poder asimilarlo, pues para el momento no estaba lista para eso…pero finalmente me sirvió de mucho para entenderme, para ayudarme, para explicarme a mi misma… espero que esta pequeña contribución les sirva a todos los que andan en esta ruta, buscándose a si mismos.
Al desplazarnos en el vivir algunas preguntas importantes acerca de nosotros surgen bien temprano, ¿Quién quiero ser? ¿Quién soy? ¿Quién estoy siendo? ¿Qué quiero hacer? ¿Qué estoy haciendo? Aparecen algunas respuestas que yo llamo obvias, sujetas a lo que se ve muy superficialmente…pero la realidad es que respuestas más completas subyacen en lo profundo de nosotros mismos, estas respuestas van apareciendo en la medida en que nos repetimos las mismas preguntas, que suele pasar durante toda nuestra vida, pues cada día que pasa la experiencia nos coloca frente a circunstancias que hace que volvamos una y otra vez sobre ellas, sobre todo para saber cuál es la misión de vida que vinimos a cumplir.
Generalmente las preguntas aparecen al juzgar los resultados por el vivir, esto inevitablemente nos conduce a sobre quienes estamos siendo, qué estamos haciéndo y por qué estamos teniendo los resultados que estamos viviendo y sobre todo si estamos conforme con ello… es en este momento cuando son útiles nuestros espejos, esos que nos muestran nuestro rostro en su dualidad, lo bello y lo feo… Si, es esta una metáfora que desentrañaré ahora…
Una parte de nuestros espejos nos muestra aquello sobre los que volcamos toda nuestra falta de responsabilidad por nosotros, esos a los que acusamos de todo nuestro malestar y de nuestras incomodidades, esos a los que atribuimos algunas características que no son suyas sino nuestras proyectadas en el, esos en los que miramos todos los defectos sin fundamentación alguna… esos que nos revelan en algunas situaciones que todo lo que estamos acusando, caracterizando, atribuyendo sobre si, son solo nuestras propias características, debilidades, deseos insatisfechos, o defectos…
Bien, es duro esto, sin embargo lo importante es distinguir cuánto nos ocurre en el vivir que proyectamos sobre los demás nuestras propias carencias y defectos, nuestra falta de responsabilidad por lo que solamente nosotros nos podemos dar o podemos hacer o podemos ser…es importante acotar a este respecto como lo expresa Manuel Barroso en su obra Autoestima ecología o catástrofe… “la vida familiar, las actividades a nivel social, nacional y hasta mundial están plagadas de proyecciones basadas en la atribución de sentimientos y experiencias a otros, ante la incapacidad e impotencia de cada quien de revisar lo suyo propio y “ver la viga en el ojo propio, antes de ver la pajita en el ajeno””.
Cuando nos proyectamos perdemos parte del contacto con nosotros mismos, no nos damos cuenta de que eso que estamos poniendo afuera, en el otro nos pertenece, no es del otro, es nuestro. La proyección no permite el cierre y la pertenencia de la experiencia, no nos apropiamos de ella, nos coloca en un espacio reactivo y de dependencia continua, haciendo de nosotros seres con poca o ninguna iniciativa ante la vida. En este sentido la vida nos ocurre de una manera en la que nuestra intervención es poca o ninguna, responsabilizamos a fuerzas externas, el destino, Dios, otros de lo que nos sucede condenandonos a no ser los protagonistas de nuestra propia historia. Perdemos la brújula de nuestro destino, no somos capaces de crear lo que deseamos, sino que más bien dejamos que las cosas nos ocurran y que el fluir de la vida nos vaya arrastrando sin saber que estamos aquí para algo…
Es cierto que estamos arrojados a la experiencia de vivir, salimos al mundo a asimilar patrones ya instaurados por siglos, adquirimos la mayoría de nuestros comportamientos de manera casi automática, al principio con muy poca intervención de nuestra conciencia. Asumimos que somos producto de todo lo que recibimos del medio externo, y es cierto, no podemos negar que construimos una identidad sujeta a aquello con lo que hemos tenido contacto toda la vida.Sin embargo, llega un momento en el que podemos parar, detenernos para asumir las riendas y dirigir nuestros impulsos.
Lo importante es “darnos cuenta”, parar y asumir que podemos dirigir y cambiar el devenir de las cosas, de nuestro destino, de nuestra vida, convertirnos en protagonistas y replantear nuestra presencia en la tierra y encontrar la misión que vinimos a cumplir.Para esto es necesario encontrarle sentido, propósito a lo que hacemos, sentirnos felices, apasionados, que vibramos con aquello a lo que nos dedicamos y sobre todo experimentar que nuestro ser se llena de gozo y de satisfacción!... Utilicemos los espejos, esos que reflejan nuestro rostro para mirar lo que no esta bien en nosotros y cambiarlo, transformarlo, establecer conexión y desarrollar nuestra misión de vida.
jueves, 25 de febrero de 2010
Incrementemos nuestra resiliencia…
Nuestra capacidad para no derrumbarnos frente a la adversidad depende en gran parte de las herramientas internas de que disponemos para enfrentar las circunstancias…
Vamos pasando por la vida y en cada etapa nos encontramos frente a situaciones que impactan nuestra experiencia… seamos chicos o seamos no tan chicos es imposible no quebrantarnos por lo que nos sucede, estamos expuestos siempre, somos seres emocionales, con una inteligencia que nos permite dejarnos afectar más o menos, según sea el caso, por aquello que nos pasa…
Frente a ello reaccionamos de diferentes maneras según nuestras condiciones. Cada uno de nosotros esta dotado de herramientas para enfrentar la adversidad, en algunos casos sabemos a conciencia como usarlas, en otros no sabemos pero las usamos inconscientemente y en otros casos toca aprender a activarlas para salir al paso de la circunstancia…
La resiliencia es un término que viene del latín que significa volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar; En
La resiliencia es la capacidad humana universal para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas o incluso ser transformado por ellas. La resiliencia es parte del proceso evolutivo y debe ser promovido desde la niñez (Grotberg, 1995). Se la ha definido también como la habilidad para adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva…
Es importante pensar ahora que si bien es cierto que somos resilientes en mayor o menor grado, ¿cómo es qué podemos nosotros alcanzar mayores niveles de resiliencia para enfrentar y superar situaciones adversas?...
La pregunta por el ¿cómo es qué? nos coloca en el espacio de encontrar formas y maneras efectivas de experimentarnos las vivencias que nos resultan incómodas o adversas y cuando digo formas y maneras es porque pienso que existen tantas cómo personas hay… cada uno de nosotros adopta o adapta una manera que le resulta adecuada y cómoda para resurgir, creando a veces nuevas maneras…
Bien, algunas formas a las que podemos acceder y que potencian nuestra resiliencia son: El contacto intimo con nosotros, hacer introspección, autoobservarnos, reflexionar, hacernos preguntas para respondernos y crecer.La autonomía nos permite colocar limites entre nosotros y la adversidad. Nos potencia para colocar distancia emocional y física en determinadas situaciones. La iniciativa, nos permite tomar el control de la situación, ser los conductores del vehículo, nos permite elegir. El humor, aunque es una cualidad que no todos tenemos, podemos accesar a ella a través de la imaginación, recreando mentalmente imágenes o frases que nos permitan encontrar el lado cómico de las cosas y reducir o quizas suprimir su impacto en nosotros. La creatividad para establecer el nuevo orden de las cosas que nos viviremos, cómo queremos sentirlas y experimentarlas. La moralidad generada por el compromiso con nuestros valores que nos limitan y orientan y nos permiten discernir entre lo bueno y lo malo para nosotros. La capacidad de relacionarnos para establecer lazos intimos y abrirnos a compartir, brindarnos al otro y aceptarlo en nuestra vida.
La recurrencia en el uso de estas herramientas que son nuestras, que las tenemos con nosotros en cada situación de vida que es adversa nos permite desarrollar cualidades para ser más sabios, por ende más asertivos, efectivos, productivos. Nos permite un cambio de las propias actitudes, entrenarnos en técnicas de modificación del pensamiento, aprender a interpretar los acontecimientos de otra manera, recuperando la capacidad de reflexionar sobre sí mismo, trabajándose la valoración de la propia personalidad.
La resiliencia para mi es fortaleza, es esa fuerza interna que desarrollamos y que nos permite mantener nuestra alma en forma, es esa fuerza que nos da coraje en medio de nuestros miedos, es esa fuerza que nos permite dar lo mejor de nosotros a todos, a pesar de las circunstancias, es eso que nos permite percibir nuestros errores como bendiciones que pueden ser superados y que podemos aprender de ello, es esa fuerza que le da gracia a nuestro ser, es tener la fe de que es durante la jornada del vivir que obtenemos la fortaleza, que nada es absolutamente malo o absolutamente bueno…Somos nosotros, nuestra valía, nuestro poder el que nos ayuda a ser cada vez más resilientes…
Alimentémonos, aprovechemos cada circunstancia incómoda o adversa para sacar lo mejor que tenemos dentro y aprendamos, crezcamos, evolucionemos, trascendamos!!!
martes, 23 de febrero de 2010
Como es afuera es por dentro…
En realidad, a lo que se quiere hacer referencia con esto es que somos “responsables”, somos responsables de lo que acontece en nuestra vida individual y colectiva, el cómo decidimos vivir la vida y la interacción que decidamos en un momento establecer con la otredad, con nosotros, con la naturaleza, la humanidad y todo aquello con lo que compartimos este espacio común, este ecosistema al que pertenecemos todos!...
Desde que nacemos comenzamos un viaje de interacción y creación de nuestro destino, y ya desde muy tempranito apenas comenzamos hablar y aún sin poder hacerlo, ya estamos creando realidades!. Así, nos maravilla como logra un bebé ser atendido cuando lo necesita, ser consentido, ser amado, el sabe desde muy chiquitito crear su realidad y así cada uno de nosotros va creando a través del tiempo las realidades que nos van saliendo al paso… somos producto hoy de las acciones que ejecutamos en el pasado, de esas declaraciones favorables o no que hicimos en un momento determinado de nuestra vida y que quedaron fijadas en nuestra memoria y se constituyeron en nuestros patrones de comportamiento, pensamiento, sentimiento… lo que llamamos nuestros “paradigmas” y que los tenemos dentro…
Sin embargo, saber esto no es lo más importante… es bello, sí, saber que somos seres humanos creadores, pero lo más importante es saber cuál es el grado de conciencia y compromiso con el que estamos creando realidades…Cómo es qué eso que esta afuera lo hemos venido creando a través del tiempo con nuestras acciones, que han estado embuidas en nuestros paradigmas de pensamiento, sentimiento y comportamiento operando en nosotros de manera transparente y con un nivel de conciencia muy bajo y conduciendonos individual y colectivamente a lo que estamos viviendo ahora.
Ahora por estos tiempos, comenzamos a ver nuestro mundo y nos damos cuenta de todo lo que hemos hecho a favor y en contra de la humanidad, de los pueblos, de la tierra y hasta de nosotros mismos… si es cierto que hemos progresado, que hemos alcanzado altos niveles de sofisticación para un mejor vivir, pero la pregunta que me surge en este instante es ¿A qué precio???... cuando observamos un mundo plagado de miseria y pobreza, de conflictos y amenazas de guerra, de inseguridad y violabilidad de derechos humanos, de catástrofes naturales… Me pregunto ¿es la tierra un sitio apto para la vida y para bien vivir? o más bien ¿Un sitio para mal vivir y morir? ¿Qué hemos hecho o que hemos dejado de hacer para tener lo que estamos viendo y viviendo ahora?...
Lo cierto es que hemos estado creando cosas que han hecho que los resultados que tengamos sean los que estamos viendo… y de eso somos absolutamente responsables todos! Bien por decisión o bien por omisión…Ahora bien, el cuento no deja de ser casi que el mismo cuando nos toca revisar nuestra experiencia de vida individual…Las mismas preguntas me las he hecho cuando observo mi vivencia ¿Cuáles han sido mis declaraciones pasadas que me han traido como resultado lo que tengo ahora? ¿Cuáles han sido los paradigmas que me han movido? ¿Cuál es la realidad que estoy creando? ¿Qué hice en el pasado? ¿Con cuánto nivel de conciencia he producido esta realidad que hoy vivo? ¿Qué necesito hacer para generar una realidad diferente para el futuro?... me ha resultado dificil aceptar que todo lo que esta afuera de alguna manera esta adentro…y ahora comienzo a sentir la gran necesidad de invertir algunas cosas… para producir una realidad más consona a mis deseos y lo que quiero que se manifieste afuera… Deseo un mundo de paz, un mundo habitable, una naturaleza disponible para todos…Deseo una vida tranquila, llena de amor, sueños y esperanza, logros compartidos, bienaventuranzas, fe en que todo lo que deseamos a bien nos llega… sé que para comenzar a ver un mundo diferente es necesario comenzar a crear un mundo interior también diferente! Guiado más por la conciencia, por la observación aguda de nuestras acciones y el impacto que ellas puedan tener en el futuro nuestro y de la humanidad!!…
domingo, 21 de febrero de 2010
Amarnos con los ojos abiertos…
La felicidad instántanea no existe, solemos endosarle al vínculo de pareja este deseo motivado a la ilusión surgida durante el enamoramiento…Cuando uno se enamora no ve al otro en su totalidad, sino que el otro funciona como un espejo donde nos proyectamos…
Los sentimientos a diferencia de las pasiones son más duraderos, estos están sostenidos en la percepción de la realidad externa, mientras que las pasiones son más desbordantes e ilusorias, y contienen al enamoramiento; el amor esta basado más en los sentimientos. “La construcción del amor comienza cuando podemos ver al que tenemos al frente, cuando descubrimos al otro”. Es allí cuando el amor reemplaza al enamoramiento o se funden en uno solo.
Pasada la fase de enamoramiento, comienzan a salir de nosotros nuestras peores partes, partes que además proyectamos en el otro. “Amar a alguien es el desafío de deshacer aquellas proyecciones para relacionarnos verdaderamente con el otro”. Este es el proceso más dificil y donde quizas muchas relaciones se pierden, pues se requiere entereza para aceptar que mucho de lo que le cargamos al otro, no son sino nuestras propias características, debilidades e imperfecciones!... sin embargo no deja de ser un proceso hermoso cuando se abre en ambas direcciones… nosotros y el otro.
Podemos hablar de amor cuando lo que nos importa es el bienestar del otro. “El amor como el bienestar que invade cuerpo y alma y que se afianza cuando puedo ver al otro sin querer cambiarlo”. Aceptándolo tal como es, como se muestra… Más importante que la manera de ser del otro, importa el bienestar que sentimos a su lado y su bienestar al lado nuestro. “El placer de estar con alguien que se ocupa de que estemos bien, que percibe lo que necesitamos y disfruta al dárnoslo, eso hace al amor”.
Como dice Bucay, “Una pareja es más que una decisión, es algo que ocurre cuando nos sentimos unidos a otro de una manera diferente. Podríamos decir que desde el placer de estar con otro tomamos la decisión de compartir gran parte de nuestra vida con esa persona y descubrimos el gusto de estar juntos”. Aunque sabemos que encontrar un compañero de camino no es suficiente, pues, también va a hacer falta que esta persona sea capaz de nutrirnos y hacernos crecer…
Yo pensaba que amar en una persona su potencial, por lo que podía llegar a ser alguna vez era una locura, una ilusión que crea nuestra mente, y hoy encuentro que el verdadero amor existe cuando amamos a alguien por lo que sabemos que esa persona puede llegar a ser, no solo por lo que es. Descubro entonces que he amado del otro hasta lo que ese otro aún no había sido y aún más por lo que estaba segura tenía dentro de si y aún no podía expresar…
"El enamoramiento es más bien una relación en la cual la otra persona no es en realidad reconocida como verdaderamente otra, sino más bien sentida e interpretada como si fuera un doble de uno mismo,… en el enamoramiento hay un yo me amo al verme reflejado en ti”.
Por eso es que amarnos con los ojos abiertos es distinguir lo que es nuestro de lo que es del otro y no proyectar sobre el lo que nos corresponde, por un lado, y por el otro, aceptar que el otro es como puede ser y que es distinto de nosotros y ama como puede hacerlo…
Hoy descubro lo tanto que amo y distingo claramente que: Enamorarse es amar las coincidencias, y amar es enamorarse de las diferencias…