sábado, 11 de octubre de 2014

DE LOS MITOS ACERCA DEL AMOR Y LA UTOPIA DEL AMOR ROMANTICO

Compartía de manera reflexiva en mi artículo anterior  basado en mi experiencia, los mitos acerca del amor y hoy consigo entre mis cosas un artículo Posted del 21 octubre de 2012  escrito por Cristina Cereceda llamado Deconstruyendo el amor, Eros y Psique, presentado por Coral Herrera Gómez, en el cual encontré la fundamentación de los mitos del amor a los que hago referencia y mucho más allá, el amor romántico como una utopía emocional en la post modernidad.
 Me parece bien oportuno compartirles los fragmentos que llamaron mi atención y que están en correspondencia con los mitos señalados en el artículo anterior y aún más referirles lo que está sucediendo con el Amor Romántico en estos tiempos de post modernidad, a efectos de que puedan evaluar cómo es que nos estamos viviendo el amor ahora. Dice el texto que:
“El amor en la posmodernidad es una utopía colectiva que se expresa en y sobre los cuerpos y los sentimientos de las personas, y que, lejos de ser un instrumento de liberación colectiva, sirve como anestesiante social”.
“El amor hoy es un producto cultural de consumo que calma la sed de emociones y entretiene a las audiencias. Alrededor del amor ha surgido toda una industria y un estilo de vida que fomenta lo que H.D. Lawrence llamó “egoísmo a dúo”, una forma de relación basada en la dependencia, la búsqueda de seguridad, necesidad del otro, la renuncia a la interdependencia personal, la ausencia de libertad, celos, rutina, adscripción irreflexiva a las convenciones sociales, el enclaustramiento mutuo…”
“…los modelos de relación erótica y amorosa de la cultura de masas están basadas en la ideología del “sálvese quién pueda”. Mucha gente se queja de que los amores posmodernos son superficiales, rápidos e intensos, como la vida en las grandes urbes. Es cada vez más común el enamoramiento fugaz, y pareciera que las personas, más que lograr la fusión, lo que hacen es “chocar” entre sí”.
Recuerdo los mitos acerca de que el amor es incondicional y suficiente y pienso que sin condiciones basadas en nuestras necesidades y el respeto mutuo; por lo que pensamos y sentimos y lo que somos o no capaces de hacer y la supuesta suficiencia del amor, de que con el ya basta para todo,  lo que puede producirse es la pérdida profunda de nuestra dignidad al basar nuestras relaciones en la dependencia, la ausencia de libertad y la adscripción a los convencionalismos sociales
Y dice el texto:
:… que a pesar de que el anhelo de enamorarse es muy común, en realidad el amor es un fenómeno relativamente poco frecuente en nuestras sociedades actuales: “La gente capaz de amar, en el sistema actual, constituye por fuerza la excepción; el amor es inevitablemente un fenómeno marginal en la sociedad actual”. Y lo es porque el amor requiere grandes dosis de apertura de uno mismo, de entrega, generosidad, sinceridad, comunicación, honestidad, capacidad de altruismo, que chocan con la realidad de las relaciones entre los hombres y las mujeres posmodernas
Entonces ya puedo explicarme, puedo comprender por qué es que se dice que el Amor es Unilateral, no podemos esperar ni mucho menos desear que el otro haga o no para nosotros iniciarlo o sentirlo, pues el trabajo de la apertura del corazón es de uno, es una decisión personal que no requiere  de condiciones externas sino internas y desde ésta perspectiva el amor tiene una connotación que supera los mitos sociales. El Amor es cosa de uno, de dos y de todos, si, pero siempre  condicionados por el respeto a nuestras necesidades y diferencias. La aceptación del amor entendido como cada uno lo entiende, lo percibe, lo siente y se lo vive, absolutamente personal pero construido y compartido en la vivencia, en la experiencia con la otredad, donde nuestra capacidad de entrega, generosidad, sinceridad, comunicación, honestidad y altruismo acerca de lo que sentimos es fundamental.
Pero la cosa no concluye aquí, los siguientes párrafos extraídos del artículo nos describen cómo es que se vive el amor en la postmodernidad, leamos para comprender mejor y poder concluir qué parte del asunto nos toca de cerca….El texto dice:
“… el amor, más que una realidad, es una utopía emocional de un mundo hambriento de emociones fuertes e intensas. En la posmodernidad existe un deseo de permanecer entretenido continuamente; probablemente la vida tediosa y mecanizada exacerba estas necesidades evasivas y escapistas. Esta utopía emocional individualizada surge además en lo que Lasch denomina la era del narcisismo; en ella las relaciones se basan en el egoísmo y el egocentrismo del individuo”.
No reparamos en la importancia del silencio y el contacto interior, estamos avasallados por lo que ocurre afuera, a evadirnos y que nos conduce a no pensar en el otro! Pero cómo, si ni siquiera hacemos contacto verdadero con nosotros!
“Las relaciones superficiales que establecen a menudo las personas se basan en una idealización del otro que luego se diluye como un espejismo. En realidad, las personas a menudo no aman a la otra persona por como es, en toda su complejidad, con sus defectos y virtudes, sino más bien por cómo querría que fuese. El amor es así un fenómeno de idealización de la otra persona que conlleva una frustración; cuanto mayores son las expectativas, más grande es el desencanto”.
Idealización producto de lo que el ego construye, una fantasía que nos aleja de la aceptación del otro como un legitimo otro, diferente,  independiente de nosotros y de nuestras ideas y creencias. Además, amamos en el otro el reflejo de lo que nos gusta de nosotros mismos. Y lo que nos disgusta que es lo que puede hacernos crecer, lo que realmente representa el insumo para nuestro trabajo personal, en cuanto aparece no lo sabemos aprovechar y hasta lo abandonamos!
“El amor romántico se adapta al individualismo porque no incluye a terceros, ni a grupos, se contempla siempre en uniones de dos personas que se bastan y se sobran para hacerse felices el uno al otro. Esto es bueno para que la democracia y el capitalismo se perpetúen, porque de algún modo se evitan movimientos sociales amorosos de carácter masivo que podrían desestabilizar el statu quo. Por esto en los medios de comunicación de masas, en la publicidad, en la ficción y en la información nunca se habla de un “nosotros” colectivo, sino de un “tú y yo para siempre”. El amor se canaliza hacia la individualidad porque, como bien sabe el poder, es una fuerza energética muy poderosa. Jesús y Gandhi expandieron la idea del amor como modo de relacionarse con la naturaleza, con las personas y las cosas, y tuvieron que sufrir las consecuencias de la represión que el poder ejerció sobre ellos”.
Otro mito dilucidado, el amor es para siempre, es eterno  entre un  tú y un yo, por un lado condena  al amor a la inamovilidad, descartando su dinamismo y las posibilidades de transformación necesarias para la trascendencia. Por otra parte, las premisas de amarse los unos a los otros y amar al prójimo como a si mismo, que el mundo se repite y que pueden fundamentar muchas de nuestras acciones y que en el mundo actual  resultan tan paradójicas y lejanas! Pues ser congruente con ellas es el  trabajo de la vida. No terminamos de aprender a amarnos a nosotros mismos y confundimos como es que es amar a otro respetándonos a nosotros!
“El amor constituye una realidad utópica porque choca con la realidad del día a día, normalmente monótona y rutinaria para la mayor parte de la Humanidad. Las industrias culturales actuales ofrecen una cantidad inmensa de realidades paralelas en forma de narraciones a un público hambriento de emociones que demanda intensidad, sueños, distracción y entretenimiento. Las idealizaciones amorosas, en forma de novela, obra de teatro, soap opera, reality show, concurso, canciones, etc. son un modo de evasión y una vía para trascender la realidad porque se sitúa como por encima de ella, o más bien porque actúa de trasfondo, distorsionando, enriqueciendo, transformando la realidad cotidiana”.
Si, podríamos decir que es así frente a los que no están despiertos y andan por la vida buscando cómo llenar sus vacios, sin embargo para los que están despiertos generar las emociones que requieren para estar sanos y felices es un acto de libertad  de escogencia y decisión de cómo vivirse eso que acontece, para estos últimos la realidad la constituye aquello que son capaces de crear y creer.
“Necesitamos enamorarnos del mismo modo que necesitamos rezar, leer, bailar, navegar, ver una película o jugar durante horas: porque necesitamos trascender nuestro “aquí y ahora”, y este proceso en ocasiones es adictivo. Fusionar nuestra realidad con la realidad de otra persona es un proceso fascinante o, en términos narrativos, maravilloso, porque se unen dos biografías que hasta entonces habían vivido separadas, y se desea que esa unión sitúe a los enamorados en una realidad idealizada, situada más allá de la realidad propiamente dicha, y alejada de la contingencia. Por eso el amor es para los enamorados como una isla o una burbuja, un refugio o un lugar exótico, una droga, una fiesta, una película o un paraíso: siempre se narran las historias amorosas como situadas en lugares excepcionales, en contextos especiales, como suspendidas en el espacio y el tiempo. El amor en este sentido se vive como algo extraordinario, un suceso excepcional que cambia mágicamente la relación de las personas con su entorno y consigo mismas”.

Ahora bien, nos toca  frente a esto reflexionar y buscar más, porque al parecer  nos hemos desviado del camino del amor, parece que nos estamos comprando la idea del amor que alguien fabricó o que surgió  alguna vez por alguna razón, al parecer estamos desandando, deconstruyendo lo que es el amor y llevándolo a una concepción aberrada y viciada.  Concluyamos qué de lo que dice el texto podemos validar como parte de nuestra experiencia y sometamos a consideración si esa forma de amar nos permite sentirnos plenos y realmente felices, o si por el contrario nos mantiene vacios y distantes del amor!  Interesante el articulo una muestra de la pseudo-concepción del Amor y un fundamento de los mitos del amor!