martes, 30 de marzo de 2010

Entre ángeles y demonios

El escrito que hoy les ofrezco es producto de la reflexión de una vivencia personal verdaderamente extraordinaria. Andamos por el camino de la vida siempre tropezándonos con gente que llega y se va dejándonos grandes lecciones…esa gente que llega a veces para despertarnos de un letargo, para sacarnos de la rutina, para ayudarnos a transformar cosas, para darle un sentido diferente a nuestra vida, para convertirnos en esa agua fresca que baña desiertos en los que podemos estar pérdidos y de las cuales tomamos incansablemente cuando las encontramos! Esa gente que nos regala con su vivir una manera diferente de estar en la vida… A toda esta gente dedico esta pequeña reflexión que sé también será de reflexión para quienes tropiecen con ella al leerla…

La vida esta llena de situaciones que nos van generando dualidades, lo malo y lo bueno; lo prudente o lo imprudente; lo conveniente o lo no conveniente; ahora o después; me acerco o me alejo; lo digo o no lo digo; estoy o no estoy…es inevitable estar siempre frente a opciones en las cuales tendremos también siempre la libertad para elegir…en estas situaciones, muy al fondo nuestro aparecen unas voces interiores que nos harán actuar de una manera o de otra…

Ese diálogo interno en el que escuchamos esas voces que parecieran siempre estar en conflicto… una dice por ejemplo quiero estar con ella, pero no debo en este momento, no seas tonto dice una, ¿qué te lo impide? y otra dice no, recuerda que debes respetar, este no es el espacio, ni el momento, ni la forma… así mismo este otro ejemplo: me encanta ese hombre y quisiera estar cerca de el, pero no es el indicado; y aparecen las voces diciendo: pero ¿qué te lo impide? No seas tonta la vida es una sola, y otra dice no, recuerda lo que muy bien haz aprendido… Pudiese escribir miles de ejemplos en dominios diferentes del vivir… lo cierto es que generalmente en la vida estamos siempre en dualidades, algunas más complejas que otras, más difíciles que otras…

Si le ponemos contexto a estas situaciones es posible que podamos decir que pareciera que convivimos con un ángel y al mismo tiempo con un demonio dentro nuestro… sin embargo el actuar como ángel o como demonio estará supeditado siempre a la cultura, a lo social, al colectivo, al seno familiar al cual pertenecemos y en el cual hemos crecido, ello determinará nuestra reacción, en algunos casos de manera conservadora o en otros de manera más liberal… La madurez también nos ayudará a cómo manejar el mundo emocional que experimentamos cuando estamos en esas situaciones en las que esas voces aparecen a nuestros oídos…La emoción en la que estemos para vivirnos la dualidad en la que nos encontremos definitivamente gobernará nuestra acción y nos hará devenir en el ser humano particular que somos capaces de ser, con nuestros ángeles y demonios, con nuestra luz y nuestra oscuridad, con todos nuestros lobos internos!

Pero me pregunto ahora y ¿qué es lo mejor? Y me respondo, lo mejor será siempre relativo, no existe nada absolutamente bueno ni nada absolutamente malo; siempre hay algo de maldad en la bondad y algo de bondad en la maldad. Hemos de vivir buscando el equlibrio entre lo que pensamos es malo y lo que pensamos es bueno; los límites estarán puestos allí por nosotros mismos; lo importante es sentirnos bien con nosotros y luego sentirnos bien en relación con la otredad, teniendo cuidado con nosotros pero también con los demás.

Importante es entonces comprender que para vivir la vida en equilibrio, es necesario orientarnos a esa búsqueda constante que requiere el esfuerzo por no juzgar nada sin tener los fundamentos para ello, ese vivir la dualidad buscando el punto medio de equilibrio, sujeto a los parámetros propios, esos que orientan nuestras acciones y nos permiten sentirnos bien!