Elegí la vida
J.Rudyard
Kipling
(Premio
Nobel de Literatura 1907)
No quise dormir sin sueños:
y elegí la ilusión que me despierta,
el horizonte que me espera,
el proyecto que me llena,
y no la vida vacía de quien no
busca nada, no desea nada más
que sobrevivir cada día.
No quise vivir en la angustia:
Y elegí la paz y la esperanza,
la luz, el llanto que desahoga, que
libera, y no el que inspira lástima
en vez de soluciones, la queja que
se denuncia, la que se grita, y no la
que se murmura y no cambia nada.
No quise vivir cansado:
y elegí el descanso del amigo y del
abrazo, el camino sin prosa
compartida, y no parar nunca, no
dormir nunca. Elegí avanzar
despacio, durante más tiempo, y
llegar más lejos, habiendo
disfrutado del paisaje.
No quise huir:
y elegí mirar de frente, levantar la
cabeza, y enfrentarme a los
miedos y fantasmas porque no por
darme la vuelta volarían.
No pude olvidar mis fallos:
pero elegí perdonarme, quererme,
llevar con dignidad mis miserias
y descubrir mis dones;
y no vivir lamentándome
por aquello que no pude cambiar,
que me entristece, que me duele,
por el daño que hice y el que me
hicieron. Elegí aceptar el
pasado.
No quise vivir solo:
y elegí la alegría de descubrir al otro,
de dar, de compartir y no el
resentimiento sucio que encadena.
elegí el amor. Y hubo mil cosas
que no elegí, que me llegaron de
pronto y me transformaron la vida.
Cosas buenas y malas que no
Buscaba, caminos por los que me
Perdí, personas que vinieron y se
Fueron, una vida que no
esperaba.
Y elegí, al menos, cómo vivirla.
Elegí los sueños para decorarla,
la esperanza para sostenerla,
la valentía para afrontarla.
No quise vivir muriendo:
y elegí la vida. Así podré sonreír
cuando llegue la muerte,
aunque no la elija… porque moriré
viviendo.
Gracias a Iveth Dona
Una amiga especial