jueves, 2 de octubre de 2014

GRANDES MITOS ACERCA DEL AMOR

Producto de la experiencia, de la vivencia misma quiero compartirles algunos mitos acerca del amor con los cuáles tropecé al hacerme cargo en mi experiencia de cómo era que estaba amando supuestamente y de los resultados que esa manera de hacerlo le estaba aportando a mi vivir…

Ha sido toda una trayectoria de aclaratorias a través del estudio acerca del amor y lo que significa, de cambio de creencias, de asunción de actitudes diferentes frente a ese aspecto de la vida cuando por fin uno se da cuenta de que ha estado atrapado en mitos  que nada tienen que ver con el amor, espero poder aportarles a su experiencia y que lo que estas palabras puedan dejarle sirvan para reflexionar y actuar en consecuencia.

Dicen que cuando hay amor nada más hace falta, que el amor es suficiente, que basta amarnos para que todo vaya bien!... yo difiero de tal declaración, no es que cuando hay amor no hace falta más nada, no, no señor, es que cuando sentimos amor es cuando más necesitamos mostrarlo, no es suficiente sentirlo, hay que trabajar para mantenerlo, pues el amor es un estado al que se llega y se comprende que se llega porque ya es bastante lo que se ha compartido como para darse uno cuenta que el reporte de ese vivir son satisfacciones plenas alcanzadas, superación, resolución, acuerdos, manteniendo el afecto, la pasión y el amor desde el más profundo respeto por nosotros mismos y por el otro.

Dicen que el amor es incondicional, es decir, nos aman o amamos cuando somos incondicionales… yo pienso que para nada el amor debe ser incondicional, todo lo contrario el amor es condicionalidad, fijación de límites y respeto de ellos, si podemos hacer eso por nosotros y por los demás estaremos amando sobre la base de la aceptación y el respeto por el otro. Ser incondicionales en el amor puede resultar además de peligroso muy dañino, puede exponernos a perder nuestra dignidad.

Dicen que el amor es una locura, un acto irracional, tanto que también casi es una locura decir que pueda y necesariamente deba ser pensado,  no puede ser pensado según los mitos sociales, y si lo asumimos así corremos el riesgo de ser calificados de calculadores e insensibles; con esto en total desacuerdo estoy, pues , el amor real es en verdad un fenómeno racional y afectivo, tiene que serlo en tanto que es una decisión, es una elección emocional y racional, no me sucede, hago que ocurra, aparece progresivamente en la danza de la vida, en la convivencia, en los momentos que compartimos y que vamos alimentando en conjunto…Somos responsables al elegir a quien amar o quien poner amor, somos responsables de los resultados de esa acción, desde la autonomía en la cual actuamos y elegimos, desde la madurez con la que pensemos y sintamos!

Dicen que el amor debe ser eterno, pienso que esta es otra falsedad, pues esta cualidad podría ponernos en el espacio de asumir al amor como algo lineal, algo a lo que uno accede y se queda inmutable en nosotros, pienso que no, que más bien el amor es dinámico y cambiante, nos hace crecer, nos transforma en alguien cada vez mejor, podemos amar y dejar de amar o amar de una manera diferente cada vez, es esta cualidad la que desdibuja la eternidad, el amor nos inquieta y nos aquieta, se puede volver paz pero también alegría y felicidad.

martes, 5 de agosto de 2014

¿DÓNDE PONEMOS NUESTRO PODER?

Somos seres creadores por excelencia, tenemos el poder de crear realidades, aunque a veces no lo creemos. Creer en nuestra capacidad de crear nos hace absolutamente poderosos, pero en algunas oportunidades ponemos nuestro poder, nuestra atención en  situaciones que nos perturban y que  terminan llevándose nuestra energía y conduciéndonos a vivir avasallados por la tiranía de un mundo exterior que nos hostiga.

Nuestro poder comienza en el pensamiento, entrenar a nuestro pensamiento para generar la realidad que deseamos conforme a nuestros buenos deseos e intenciones es tarea de toda una vida. Ser dueños de nuestros pensamientos y no resultar esclavos de él, la gran tarea. Ganar maestría en ello nos permite generar calidad de vida.

Es necesario comenzar por saber que tenemos un “Jardín Sagrado” constituido por nuestros afectos, la familia, los padres y los hijos, esos seres que nos importan; la pareja con quien compartimos y para la que necesitamos tiempo y dedicación; nuestra intimidad ese estar con una (o) mismo para nutrirnos y renovarnos cada vez que lo necesitamos, nuestro trabajo  ese que hace posible nuestro sostenimiento; este jardín constituyen eso que no estamos dispuestos a exponer, a deponer, a soterrar por dejarnos llevar a espacios que nos roban la energía que necesitamos para poder cuidar de ese preciado tesoro.

Direccionar nuestro pensamiento ante las circunstancias implica hacer un alto ante lo que representa o genera o pudiera generar un arrebato en nosotros, tomar decisiones desde la libertad de elegir cómo hacernos el menor daño  y obtener el costo emocional y físico más bajo es la acción a tomar. Se explica fácil, vivirlo es otra cosa implica desarrollar el carácter para eso.

El observador que cada uno de nosotros representa, puede dar cuenta de cómo es su pensamiento, de si interviene en su flujo o no, de qué tanto se deja llevar por el o si más bien es capaz de detenerlo para elegir las mejores opciones, esas que le propician mejores momentos y calidad de vida.

Cada vez que le ponemos atención a algo nuestros pensamientos lo robustece, lo hace cada vez más fuerte y materializa un resultado. Pensemos antes de actuar porque  la realidad se va a corresponder con ello.Haga ahora cada uno su propia reflexión.

miércoles, 16 de julio de 2014

El árbol golpeador! … el pinche tirano!

¿Hemos escuchado decir que el único animal que tropieza varias veces con la misma piedra es el hombre? Pues, sí, somos nosotros quienes lo hacemos. ¿Por qué? Es lo que compartiré con ustedes en éste artículo cuya intención, cómo siempre es meternos en el espacio de reflexión y crecimiento.

Los iré conduciendo para que cada uno pueda responderse ¿Por qué es que tropezamos varias veces con la misma piedra en algunos dominios del vivir? Si ustedes han visto una de las películas de Harry Potter seguro van a poder traer a su mente la imagen del sauce llorón que aparece y cuyo objetivo es golpear con sus ramas a quién se coloque bajo su follaje, y los que no la hayan visto, pues ya con ésta descripción lo pueden imaginar!

Sin saber por qué, a veces en nuestra experiencia de vida aparece un árbol golpeador, ese alguien o algo  que nos vulnera, ese alguien o algo que nos agrede, nos daña, nos lástima, nos hiere porque tiene la suficiente cantidad de ignorancia para cumplir con esa desagradable función. Si no es él, es otro el que la cumple y el universo nos lo envía para algo.

El árbol golpeador es como leí alguna vez, en palabras de Carlos Castaneda, el Pinche Tirano, ese que me muestra que las cosas pueden no estar bien conmigo mismo y… me proyecta en veces lo que tengo adentro, mis incomodidades, mis capacidades frustradas o no usadas, mi inconformidad con la vida, con lo que sucede, con el lugar inclusive al que pertenezco o donde estoy. Ese Pinche Tirano viene a recordarme que tengo algo que hacer, algo que resolver con respecto a mí.

A veces sucede que me enoja, me incomoda ese o eso que me muestra el árbol golpeador, nos resulta amargo  y resulta que frente a eso resolvemos devolver con la misma fuerza e intensidad el golpe que estamos recibiendo sin luego hacer la revisión que se requiere, ponerle la conciencia para sacar el máximo provecho, la lección que encierra lo sucedido ¿qué pasa luego? ¿Qué creen Ustedes? Pues, que vuelve aparecer nuevamente la situación, la volvemos a atraer, porque el para qué de su aparición aún sigue latente, sin resolución!

Respondámonos ahora ¿Por qué tropezamos varias veces con la misma piedra? Mi interpretación es que hasta que la lección no esté aprendida, el universo va a actuar hasta que lo logremos, hasta que trascendamos, hasta que aprendamos que las cosas ocurren para algo y en nosotros está la responsabilidad de hacerlo para vivir en sanidad.

¿Qué hay con el árbol golpeador? Pues nos damos cuenta de que habita dentro nuestro, forma parte de nosotros y por ello la compasión por el va a aparecer porque nuestro corazón entenderá por qué aparece y entenderá también que actúa sin conciencia. Y aunque podamos elegir no estar cerca de él, ya no nos hará más daño porque lo habremos trascendido amorosamente y ya no aparecerá más. Nos habremos transformado.

martes, 15 de julio de 2014

Manejamos nuestra vida con sabiduría o con ignorancia??

La respuesta a ésta interrogante tiene que ver con la forma en la que nos vivimos la vida, con la forma en la que nos hemos ido constituyendo en nuestro vivir, ¿conducimos o hemos sido arrastrados por las circunstancias? ¿En cuáles dominios de nuestra vida ha ocurrido más una cosa que la otra? ¿Para qué nos ocurre? ¿Cuáles han sido los resultados de vivirla de una manera o de otra? ¿Por qué nos sucede? ¿Qué es lo que necesitamos? Todas estas interrogantes en principio pueden servirnos para reflexionar acerca de cómo es que estamos manejando nuestro vivir.

El propósito de todos los seres humanos es encontrar la plena satisfacción en el vivir, pero para medir la satisfacción con la vida es necesario qué observemos los resultados por el vivir que estamos obteniendo, que hemos obtenido. Para saber si estamos viviendo plenamente debemos preguntarnos por los niveles de sabiduría o ignorancia en los cuales hemos actuado en las diversas circunstancias y dominios en los cuales nos desempeñamos. Algunos  indicadores que señalan las enseñanzas de Gerardo Schmedling en su texto de desarrollo humano y aceptología, de las cuáles juzgo son altamente espirituales, nos revelan algunas pautas útiles para respondernos la interrogante del tema que nos ocupa en este artículo.

Antes de proseguir siento necesario señalar que es importante comprender con que cosas relacionamos satisfacción plena, pues, a lo que estamos refiriéndonos al hablar de satisfacción aquí,  es exactamente a aquello que está separado de lo material, al menos es lo que interpreto desde el ámbito espiritual.

Para determinar si manejamos nuestra vida con sabiduría o ignorancia requerimos observar lo siguiente:

La Paz,  la satisfacción interna con el correspondiente respeto por lo externo, cómo la estamos experimentando en el vivir, ¿estamos en paz o estamos en lucha? ¿Estamos actuando en resistencia o aceptamos lo que ocurre y fluimos con el acontecer? ¿En cuántos dominios estamos en paz?

Buenas Relaciones, ¿disfrutamos de calidad de relaciones y de vínculos afectivos sanos? ¿Nuestra forma de relacionarnos y vincularnos con la otredad nos genera alegría y bienestar? ¿cuál es el costo emocional y físico de hacerlo cómo lo hacemos? ¿reconocemos la toxicidad en nuestras relaciones? ¿Cuántas requieren de sanación?

Disponibilidad de todo lo necesario para la supervivencia. Teniendo cuidado con que si no tengo algo es porque no lo necesito. Y sabiendo que mientras no valore y use muy bien lo que tengo, no soy correspondiente con más de lo mismo. ¿Valoramos lo que tenemos? ¿Dónde ponemos nuestra mirada, en lo que tenemos o en lo que falta? ¿Tenemos apegos? ¿A qué?

Excelente salud. Todo problema de salud es no aceptar que el conflicto no está en mi cuerpo sino en mi mente. Desde el enfoque holístico e integral de la salud nuestro cuerpo es producto de la vivencia, del cómo hemos enfrentado las circunstancias por el vivir,  si aceptamos que somos corresponsables de lo que vivimos, pues entonces también de generar bienestar o no. ¿Qué tipo de pensamientos genera mi ser que produce el emocionar que me genera o no salud?¿ Qué tanto están más mis pensamientos generando bienestar o no?

Este tema no se agota con este artículo, pues es muy profundo, pero éstas cortas líneas pueden llevarnos más allá. Al respondernos las preguntas por cada aspecto podremos ponderar que tanto actuamos más desde la sabiduría o la ignorancia, al respondernos podemos quizás entrar en más contacto con ello y descubrir mucho, mucho más de nosotros mismos!

sábado, 12 de julio de 2014

DECLARACIONES DE DETERMINACIÓN, AUTENTICIDAD Y TRANSPARENCIA

Una amiga muy cercana a mí, alguien con quien comparto proyectos de vida importantes me envió unas declaraciones tituladas así: “BRILLANTES DECLARACIONES DE MERYL STREEP, excelente actriz hollywoodense! Este artículo, o ésta nota, precisamente ahora, en este momento de vida que transito, tiene un extraordinario sentido para mí y asumo que son declaraciones dadas desde un espacio de determinación, autenticidad, transparencia y por supuesto absoluta legitimidad, además de mostrar cómo es que se  está viviendo la vida ella… exactamente desde esa energía que nos hace mostrar quienes somos realmente y que nos permite mostrarnos tal cual somos sin temor a cuestionamientos y criticas!

Encierra la nota de Meryl el  desprendimiento de Juicios de Valor, esos que a veces asumimos por temor a no cumplir con los cánones sociales, ese desprendimiento de Creencias inútiles y que en lugar de hacernos felices muestran nuestra supuesta bondad, una bondad condicionada por lo cultural;  revela también la Sinceridad que denota la transparencia de sus palabras, como el niño que auténtica y espontáneamente expresa lo que no le gusta; y por encima de todo y es lo que más me atrapa y admiro de ese momento de vida, la Determinación que encierran sus palabras, pues, detrás de ellas y quizás lo que la impulsa a decir lo que dice esta la Resolución, esa energía que la impulsa a la acción y a declarar lo que declara. Y finalmente el estado de Libertad alcanzado por ella para expresarse como lo hace, sin dudad desde la madurez obtenida, desde su experiencia de vida... 

Lean ahora ustedes y validen mi apreciación y creen la suya también:

“Ya no tengo paciencia para algunas cosas, no porque me haya vuelto arrogante, sino simplemente porque llegué a un punto de mi vida en que no me apetece perder más tiempo con aquello que me desagrada o hiere. No tengo paciencia para el cinismo, críticas en exceso y exigencias de cualquier naturaleza. Perdí la voluntad de agradar a quien no agrado, de amar a quien no me ama y de sonreír para quien no quiere sonreírme. Ya no dedico un minuto a quien miente o quiere manipular. Decidí no convivir más con la pretensión, hipocresía, deshonestidad y elogios baratos. No consigo tolerar la erudición selectiva y la altivez académica. No me ajusto más con la barriada o el chusmerío. No soporto conflictos y comparaciones. Creo en un mundo de opuestos y por eso evito personas de carácter rígido e inflexible. En la amistad me desagrada la falta de lealtad y la traición. No me llevo nada bien con quien no sabe elogiar o incentivar. Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no gusta de los animales. Y encima de todo ya no tengo paciencia ninguna para quien no merece mi paciencia.”Meryl Streep

No somos como Meryl Streep, pero tenemos en común la humanidad que está en todos, inspirémonos en esa reflexión de vida, valoremos, revisemos y tomemos nota de aquello que nos sea útil y sobre todo hagamos el trabajo personal que se requiere para ser  como queremos ser y conquistar la libertad  desde la cual está escrita esa nota! 

martes, 8 de julio de 2014

El amar y el querer, su gran diferencia

El Amor es diferente del querer, decir te amo a decir te quiero resulta distinto después de estudiar el amor como fenómeno, después de comprenderlo profundamente...Es el Amor como la Paz, como la Felicidad y como la Libertad los estados más elevados de la conciencia del hombre, es  una conclusión muy personal...Suelo atraer o encontrarme con textos que me validan, que me explican las nociones que justifican la orientación de mi vivir, hoy quiero compartirles un texto que encontré de Aldous Huxley en el Principito y que concuerda con esa diferencia que desde hace tiempo he asumido entre el Amar y el Querer...Les dejo el hermoso cuento para reflexionar y hacer lo propio con ello...

-“Te amo” - dijo el principito… -“Yo también te quiero” - dijo la rosa. -“No es lo mismo” - respondió él… "Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes. Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados. Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo. Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento. Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro. Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría. Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos. Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí. Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.” -“Ya entendí” - dijo la rosa. -” No lo entiendas, vívelo” -dijo el principito

lunes, 30 de junio de 2014

EL CAMINO DEL AMOR

Bueno, éste texto es un texto muy especial, también me lo compartió una amiga! lo considero una verdad para mi en tanto coincide con esa noción del Amor  fuera del materialismo y la co-dependencia en la que el amor supuesto no es más que un vicio que condena y esclaviza... Desde esta perspectiva la ruta del amor comienza en nosotros mismos, es producto de habernos comprendido y aceptado muy profundamente, es quedarnos con nosotros para poder brindar a otro nuestro espacio y la oportunidad de compartir todo lo que nos hace felices!  Leamos, tomemos nota y reflexionemos!


1. Primero, contigo mismo.
Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás
2. Manejar la soledad.
Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.
3. Sólo se da lo que se tiene.
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, porque nadie puede dar lo que no tiene.
4. Paz interior.
Ninguna relación te dará la paz que tú mismo no crees en tu interior.
5. Fantasía que genera frustración.
Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía que sólo trae frustraciones 
6. Autonomía.
Ninguna relación te brindará felicidad que tú mismo no construyas.
7. Autosuficiencia.
Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando, bien convencido, seas capaz de decirle: “No te necesito para ser feliz”.
8. Independencia
Sólo podrás amar siendo independiente hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.
9. Requerimientos.
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, autoestima, y la práctica de una libertad responsable.
10. Autoestima y madurez.
Ámate a ti mismo, madura, y el día que puedas decirle a esa otra persona “Sin ti me la paso bien”, ese día estarás preparado para vivir en pareja.
11. Compartir.
Dos personas que vivan en pareja podrán ser felices sólo cuando se hayan unido para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.
Conclusión

“Dos personas se aman únicamente cuando son capaces de vivir la una sin la otra, pero deciden vivir juntas”

Gracias Fidelina!
por tu siempre tenerme en tu memoria