martes, 25 de julio de 2017

Abandonar prácticas sociales institucionales para crear una nueva manera de ser institucional!


He estado muy de cerca en algunas de las instituciones del estado, por decir las más grandes e importantes para el  país  y debo decir que desde hace más de un año he venido validando en el trabajo con la gente que, requerimos asumir un modelo de comportamiento orientado a la  participación  que genere altos niveles de responsabilidad. Es necesario abandonar las prácticas orientadas a buscar culpables de lo que no funciona,  a cumplir con lo planeado y que lo extraordinario no se engulla lo que se ha prospectado, que comencemos a observar los comportamientos reactivos (agresivo/pasivo) que asumimos frente a lo que ocurre en la organización, en las empresas, en las comunidades y en la calle por comportamientos proactivos, que cultivemos el liderazgo situacionalmente, que dejemos de gerenciar lo negativo del equipo que nos acompaña y trabajemos con sus talentos, que despertemos nuestras cualidades y virtudes para influir positivamente a la gente y hagamos que decidan acompañar nuestra gestión por elección y no por imposición y porque reconocen nuestra competencia para hacer el trabajo, que abandonemos el modelo de obediencia y sumisión desde ese liderazgo puramente autocrático y aplastante donde el respeto por el otro, su pensamiento y su sentir  no aparecen, que trascendamos el modelo gerencial de la orden y el mandato sin cuestionamiento, que seamos capaces de defender nuestro punto de vista con argumentos de manera respetuosa sin creernos dueños de la verdad, que superemos el egoísmo que nos conduce a la miseria y a la pobreza y que podamos crear una patria en valores que sean visibles a través de nuestra actuación.

Todo ello requiere que hagamos cambios en las prácticas sociales que han constituido la cultura perversa en la que estamos, que tanto cuestionamos y de la que somos responsables directa e indirectamente, por declaración o por omisión, es el resultado de lo que hemos hecho pero también de lo que hemos dejado de hacer. Comenzar a cambiar requiere voltear la mirada hacia adentro de nosotros mismos y respondernos con toda sinceridad ¿Quiénes hemos sido? ¿Quiénes somos? Y ¿Quiénes queremos ser? Como dice, para nuestra reflexión uno de los estudiosos brillantes de la planificación, el Chileno Carlos Matus “¿Nos arrastran o conducimos? Porque hoy vivimos lo que antes fue futuro. Y todos los problemas que están ahora ante nuestra vida pudieron ser evitados o resueltos. ¡Pudimos conducir y fuimos conducidos hacia donde no queríamos! ¿Yo gobierno mi destino? ¿Mi país  gobierna su destino?”

Y es que para gobernar nuestro destino es necesario despertar y ser valiente para mirar lo que yace dentro en lo profundo, sin cuestionamiento ni lucha y si con valiente gallardía para aceptar, comprender, perdonar y actuar mejor y diferente y comenzar a dar los pasos de quien se ha asumido desde la autonomía y legitimidad en su manera de ser y actuar. Entendiendo quien ha sido, quien es y en quién quiere convertirse; es nuestra verdadera lucha, esa de la que hacernos cargo nos devolverá como resultado sentirnos libre, auténticamente libres.


Desarrollemos el ser para hacer mejor y también para ser mejor en todos los roles que ejercemos en todos los contextos donde nos desempeñamos. Integremos el ser al hacer porque  no podemos actuar aquello que no hemos integrado. Dejemos por un momento aquello en lo que tenemos fuerza y miremos nuestro espacio vulnerable, ese que nos hace humanos y crezcamos allí, en esa sensibilidad, consideremos lo que somos primariamente según nuestro desarrollo evolutivo, desarrollemos el ser emocional que nos mueve actuar y fortalezcamos nuestra manera y los resultados por el vivir que estamos creando. Formémonos para pensar y no para ser pensados, formémonos para sentir y para gobernar lo que sentimos! Creemos una nueva cultura volteando la mirada hacia aquello que antes no mirábamos, nuestro ser emocional e integrémoslo de manera consciente a nuestras prácticas y a nuestro vivir! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradecida de tu comentario... aprendo de ello y me hace crecer...