martes, 9 de febrero de 2010

Una metáfora para reflexionar acerca del emocionar, los valores y la espiritualidad

LA METÁFORA DE LOS LOBOS

Un indio cherokee de cabellos plateados hablaba con sus nietos para instruirles en el arte de la vida. El anciano les dice:

"En mi interior se está librando una batalla. Una batalla terrible, es una lucha entre dos lobos. Uno de ellos representa el miedo, la avaricia, el odio, la agresividad, la envidia, el orgullo, la victimización, el resentimiento, la culpa, la inferioridad, la arrogancia, el engaño, la superioridad y el egoísmo.

El otro lobo representa la paz, el amor, la amabilidad, la alegría, la verdad, la compasión, la humildad, la transparencia, la autenticidad, la amistad, el respeto, la integridad, la benevolencia, la generosidad, la fe, la capacidad de compartir, la serenidad y la empatía.

La misma lucha está teniendo lugar dentro de vosotros y dentro de las demás personas también."

Los niños se quedaron reflexionando durante un rato. Y después una niñita le preguntó al abuelo: "¿Y qué lobo ganará?".

El viejo indio cherokee guardó un largo silencio. Y finalmente se limitó a decir: "Aquel al que deis de comer".

Esta metáfora tradicional india sirve para preguntarnos qué lobo está ganando en nosotros

Es importante preguntarnos además, ¿qué es lo que nos hace ser como un lobo o como otro? ¿Cuál es el estado emocional que nos conduce a ser de una manera o de otra? ¿Podemos elegir en ser de una manera o de otra ¿ o ¿estamos arrojados a ser según las circunstancias? ¿Es malo o es bueno ser como un lobo o como el otro? ¿A qué nos conduce ser de una manera o de otra? ¿Cuáles beneficios podemos obtener siendo de una manera o de otra? ¿Cuál es el mundo de posibilidades que se puede abrir o cerrar ante nosotros siendo de una manera o de otra? ¿En qué medida albergamos más en nosotros a un lobo o al otro?

Son muchas y variables las respuestas que podemos dar para reflexionar, sin embargo a mi me gustaría compartir lo que esta metáfora me puso a pensar…
Las emociones son todas necesarias para la vida, de hecho forman parte de la vida, le imprimen color a nuestra existencia... Pero lo más importante de las emociones es cómo nos las vivimos, si permitimos que nos hagan ser seres reactivos o si elegimos cómo queremos experimentarlas. Para esto último es necesario que observemos cómo fluyen ellas en nosotros, si las dejamos fluir sin represión, si las vivimos de manera extrema, o si podemos vivirlas de manera equilibrada... , las emociones no son ni buenas ni malas, ni positivas ni negativas, ellas son válidas todas, lo que tenemos que pensar es en los resultados a los que nos conducen , los efectos que nos pueden generar vivirnoslas de una manera o de otra y en el tipo de ser humano que devenimos producto de nuestro emocionar. Nos convertimos en seres humanos éticos, con valores. He allí la gran obra, el trabajo del ser humano para desarrollar estados de paz, libertad, felicidad y espiritualidad.

2 comentarios:

  1. Esa metafora .. describe muy bien... como procedemos.. por que actuamos de una o de otra manera... Cuál es el lobo que alimentaremos?? Solo nosotros le damos y le quitamos el alimento a cada lobo... no hay otra persona.. son nuestros lobos.. y estaran con nosotros.
    Excelente cuento... y Felicidades por tu nuevo espacio...

    Un saludo

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  2. Excelente, un tratado de filosofía de la vida. Si los seres humanos alimentaramos a ese segundo lobo, no veríamos tantas injusticias y actos que van contra los principios espirituales y morales que deben regir el buen comportamiento del ser humano.
    Me encantó conocerte
    Oswaldo Luque

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Agradecida de tu comentario... aprendo de ello y me hace crecer...