Producto de la experiencia, de la vivencia misma quiero
compartirles algunos mitos acerca del amor con los cuáles tropecé al hacerme
cargo en mi experiencia de cómo era que estaba amando supuestamente y de los resultados
que esa manera de hacerlo le estaba aportando a mi vivir…
Ha sido toda una trayectoria de aclaratorias a través del
estudio acerca del amor y lo que significa, de cambio de creencias, de asunción
de actitudes diferentes frente a ese aspecto de la vida cuando por fin uno se
da cuenta de que ha estado atrapado en mitos que nada tienen que ver con el amor, espero
poder aportarles a su experiencia y que lo que estas palabras puedan dejarle
sirvan para reflexionar y actuar en consecuencia.
Dicen que cuando hay amor nada más hace falta, que el amor
es suficiente, que basta amarnos para que todo vaya bien!... yo difiero de tal declaración,
no es que cuando hay amor no hace falta más nada, no, no señor, es que cuando
sentimos amor es cuando más necesitamos mostrarlo, no es suficiente sentirlo, hay
que trabajar para mantenerlo, pues el amor es un estado al que se llega y se
comprende que se llega porque ya es bastante lo que se ha compartido como para
darse uno cuenta que el reporte de ese vivir son satisfacciones plenas
alcanzadas, superación, resolución, acuerdos, manteniendo el afecto, la pasión y el amor desde el más profundo respeto por nosotros mismos y por el otro.
Dicen que el amor es incondicional, es decir, nos aman o
amamos cuando somos incondicionales… yo pienso que para nada el amor debe ser
incondicional, todo lo contrario el amor es condicionalidad, fijación de límites
y respeto de ellos, si podemos hacer eso por nosotros y por los demás estaremos
amando sobre la base de la aceptación y el respeto por el otro. Ser
incondicionales en el amor puede resultar además de peligroso muy dañino, puede
exponernos a perder nuestra dignidad.
Dicen que el amor es una locura, un acto irracional, tanto que también casi es una locura decir que pueda y necesariamente deba ser pensado, no puede ser pensado según los mitos sociales,
y si lo asumimos así corremos el riesgo de ser calificados de calculadores e insensibles; con esto en total desacuerdo estoy, pues , el amor
real es en verdad un fenómeno racional y afectivo, tiene que serlo en tanto que
es una decisión, es una elección emocional y racional, no me sucede, hago que
ocurra, aparece progresivamente en la danza de la vida, en la convivencia, en
los momentos que compartimos y que vamos alimentando en conjunto…Somos
responsables al elegir a quien amar o quien poner amor, somos responsables de
los resultados de esa acción, desde la autonomía en la cual actuamos y elegimos,
desde la madurez con la que pensemos y sintamos!
Dicen que el amor debe ser eterno, pienso que esta es otra
falsedad, pues esta cualidad podría ponernos en el espacio de asumir al amor
como algo lineal, algo a lo que uno accede y se queda inmutable en nosotros,
pienso que no, que más bien el amor es dinámico y cambiante, nos hace crecer, nos
transforma en alguien cada vez mejor, podemos amar y dejar de amar o amar de
una manera diferente cada vez, es esta cualidad la que desdibuja la eternidad, el amor nos inquieta y nos aquieta, se puede
volver paz pero también alegría y felicidad.
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Agradecida de tu comentario... aprendo de ello y me hace crecer...