lunes, 22 de marzo de 2021

MOTIV ARTE es ALIMENT ARTE

 

“Los hombres cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín y no encuentran lo que buscan…y sin embargo lo que buscan podría encontrarse en una sola rosa, o en un poco de agua. Pero los ojos están ciegos…

…Es necesario buscar con el corazón. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos”

Antoine Saint Exupery

El Principito


Autogestión del entusiasmo!

Articulo escrito para Motivacióncuántica.blogspot.com

Motivarse o mantenerse motivado es en definitiva un arte que es necesario cultivar. Andar en Theos o entusiasmado requiere de nuestra atención y de nuestro cuidado. He escuchado decir por estos caminos andados, y de ello hablan algunas canciones, que para llevar una vida plena es importante siempre tener un motivo… por ello una rosa pintada de azul es un motivo…también hay cuentos al respecto, así, he escuchado decir que tener un amante es bueno, que enamorarse de algo, de alguien es mantener nuestros sentidos despiertos en la búsqueda y permanencia de lo que nos llena y satisface, lo cierto es que hay que tener un motivo que le dé sentido a nuestra existencia, que nos lleve de cabeza y nos mantenga viviendo plenamente…
La cosa es entonces, ¿cómo? cuando andamos tan fluctuantes, sin saber cuál es el camino y qué es lo que queremos, cuando la mirada en veces no está dentro sino afuera, cuando forjamos motivos básicos muy existenciales, efímeros, más bien superficiales que son momentáneos y fugaces que no proceden del corazón sino de una mente egoíca llena de falsos motivos basados en la pura vanidad y la arrogancia u ocupados en la mera subsistencia en algunos casos… cuando no tenemos claros los valores primordiales con los que guiarnos en el sendero del vivir… pareciera entonces que tenemos un principio por el cual comenzar: los valores guía…
Pero resulta que los valores son un constructo que se erige en la vivencia desde el mismo instante en el que hemos sido concebidos, desde allí ya comienza nuestra memoria biográfica a gestarse y en cada capa de piel, de células, tejidos, órganos, músculos y huesos yacen nuestros valores más profundos y verlos conlleva también una misión… sin embargo a la vida venimos y llegamos con un fin, el proyecto sentido que llaman, el propósito existencial para lo cual hemos nacido: nuestro gran motivo. Dicen Pierre Theilard De Chardin que somos seres espirituales teniendo una experiencia humana y desde ese espíritu entonces ya hemos elegido aquello por lo cual estamos aquí, aquello que le dará sentido a nuestra experiencia en la vida, ahora cómo descubrirlo es el tema de nuestro viaje por la existencia.
Y para ese viaje entonces es necesario conocer nuestra estructura de coherencia humana, esa en la que estamos contenidos: nuestra mente con sus pensamientos, nuestras emociones con su sentir, nuestro cuerpo físico con sus movimientos y desplazamientos, posturas, contacto, miradas, sonidos, olores, sabores, temperatura, respiración, latidos, conexión y entender que también somos espíritu, un espíritu que sabe hacia dónde vamos y de dónde venimos y al cual ahora podemos acceder para transitar mejor la experiencia.
Hay quien dice que nuestra mente es el jardín de nuestra vida y lo que plantemos en el será de lo que nos alimentemos. Y si, coincido en ello, nuestra mente es magistral, es una gran aliada, sin embargo, requerimos entrenarla porque, como podemos deducir de lo que dice el poeta Khalil Gibran en su poema “la razón y la pasión” nuestra mente maestra es dueña de la razón, es una fuerza  que puede limitarnos gobernando sola, así mismo dice de la pasión que no teniendo guía puede convertirse en una llama que arde hasta su propia destrucción. Estas dos dimensiones que nos constituyen no tienen otro espacio dónde aparecer que en el cuerpo que nos contiene en dónde están albergadas las memorias más profundas, las biográficas, pero también las ancestrales y milenarias. Si he de mantenernos motivados, en Dios, en Theos, he de descubrirnos a través de nuestra dimensión de SER, esa que nos contiene: Cuerpo, mente/emoción y espíritu y saber cómo alimentar cada uno de esos dominios.
Tener especial cuidado con lo que pensamos dado la energía que es un pensamiento y lo que podemos crear con él, sabiendo que entre muchos estímulos a elegir, la elección vendrá acompañada de aquello en lo que ponemos nuestra mirada, aquello por lo que nos sentimos atraídos y estimulados, aquello en lo que hemos puesto nuestra intención y que coincidirá con nuestro proyecto sentido.
Y de esa forma, en correspondencia entonces se sucederán las emociones que acompañaran a esos pensamientos, hemos de estar despiertos, atentos, en la conciencia para observar desde el espíritu lo que nos acontece con el emocionar, pues de ellas dependerán cómo nos viviremos la experiencia y de mantenernos a pesar de las circunstancias en el entusiasmo. Observar nuestras emociones es pues parte del cuidado en eso de motivarnos y/o motiv ARTE. Requerimos entrenarnos en el desarrollo de nuestra inteligencia emocional, ellas constituyen nuestro combustible nuestra energía para transitar en la vida, por ello necesario es saber cómo hacer uso de esa energía. 
Igualmente y no menos importante es prestar atención y cuidado al cuerpo, el vehículo en el cual andamos, procurar el silencio para escucharle, alimentarle, sostenerle y mantenerle en la trayectoria por la existencia, el es nuestro más fiel compañero silente y noble, el que nunca miente, el que alberga nuestras memorias, el que contiene la fuerza que nos impulsa pero también la que nos inhibe, el que sabe mucho más de lo que creemos.
Mantenernos motivados, acompañados de la divinidad en nosotros, requiere sin duda de que seamos el arte-sano de nuestro vivir. Tener un motivo que nos mantenga vivos, que le dé sentido a nuestra existencia aquello que nos da el impulso, aquello con lo cual vibrar en bien, expandirnos en total plenitud y felicidad en la coherencia y armonización de nuestro ser es definitivamente un arte. Pensemos bien, sintámonos bien, mantengámonos bien alimentados, bien hidratados, bien respirados, bien descansados, enamorados de lo que hacemos, orientados por la pasión conectados al espíritu de Dios en nosotros lo más que podamos conectados desde el corazón.

Bettsy Martínez

Coach Facilitador Psicocorporal



 

 

viernes, 19 de marzo de 2021

La energía que me inspira, la que me mueve a la creación

 

Tú eres lo que es el profundo deseo que te impulsa.

Tal como es tu deseo es tu voluntad

Tal como es tu voluntad son tus actos.

Tal como son tus actos es tu destino

- Brihadaranyaka Upanishad


Este artículo fue escrito en Octubre del 2020  para el Blog Motivación cuántica a solicitud de Arelis Ramírez su creadora, una gran persona, profesional y amiga en esa  hermosa iniciativa de la cual formo parte y soy seguidora ...Este es uno de los temas que figura dentro del espectro que le da sentido también a éste  blog y al propósito con el cual se originó, hablar de lo que nos mueve como humanos es y será siempre parte de mi autogestión y de mis inquietudes por ello les comparto.

Hoy  escribiré acerca de la energía que nos mueve, que nos impulsa a la acción, pero no la que nos mueve desde la necesidad sino desde la inspiración, esa emoción que yace en lo profundo y que fluctúa en el transcurso del vivir. Si  hemos encontrado sentido a nuestra existencia y el propósito por el cual actuamos y hacemos las cosas es seguro que  nos mantendremos produciendo esa energía, elevándonos cada vez más en esa frecuencia en la que podemos decir estar en THEOS, impulsados desde el interior por algo que sentimos mucho más grande, enaltecido y que de seguro es lo divino en nosotros.

Si, porque estar entusiasmados es eso; según la significación etimológica del término. Y que es la motivación sino  activar esa  inteligencia que nos permite sentir esa fuerza interna que nos impulsa a hacer las cosas, el deseo, el querer, la pasión, que nos mantiene en-theos hasta lograr las metas propuestas. La inteligencia  Motivacional que implica  darnos cuenta  de lo que nos mueve  y ser capaz de guiar eso que nos mueve hasta llegar al termino de lo deseado, al término de una creación y en lo cual vibramos generando éxtasis.

La motivación  la constituyen aquellas condiciones o actos internos que activan o dan energía al organismo, que llevan a una conducta dirigida hacia determinados objetivos, para ello estar atentos a la biología nos es prioritario, hacer consciencia de lo que nos ocurre corporalmente cuando estamos en esa emoción nos dará pistas de cómo mantenernos en ella o producirla cada vez que necesitemos volver a ella. Conectar desde adentro y por dentro de nosotros al pulso que marca el corazón dejándonos guiar por él.

Una persona motivada es aquella que está en movimiento, deseando continuamente, yendo más despacio algunas veces, dando un paso aquí  y un paso más allá, moviéndose siempre intensa y profundamente respondiendo a su ritmo respetando su frecuencia, comprendiendo y comprendiéndose en su proceso de incubación de ideas para co-crear de acuerdo a la circunstancia en la que se encuentra, haciendo lectura de por dónde dirigir sus esfuerzos, manteniendo el foco, dejándose fluir.

Unos días serán de avance, otros no tanto, pero firmes en la tarea; manteniendo la voluntad de proseguir  y la disciplina para seguir actuando, buscando, haciendo hasta encontrar lo deseado en el nivel de búsqueda para proseguir al paso siguiente en un bucle que se hará infinito en el transcurso de la existencia. Una persona que se concentra en su meta que sabe para dónde va consigue siempre el camino, sabe cuál es el sendero por el cuál ha de transitar y si aún no lo sabe, menester es entonces revisar su origen,  de dónde viene, cuáles han sido sus motivaciones anteriores, qué es lo que lo ha definido y el porqué y para qué de su hacer, cuál es su proyecto sentido, ese para el cual vino. Estamos en esos tiempos en los que, lo que ocurre nos está llevando a ir hacia dentro a buscar las respuestas que ya sabemos afuera no están.

 Cuando revisamos nuestra historia es mucho lo que encontramos en ella, descubrimos el origen de nuestras fuerzas impulsoras, pero también llegamos a conocer de nuestras fuerzas restrictivas y al  enterarnos de lo que nos limita solo entonces podemos volvernos enteros, integrar nuestras partes no conocidas, la dualidad, ser uno con el todo. No todo el tiempo estamos motivados desde el espíritu, no todo el tiempo escuchamos al corazón, requerimos aprender a escucharnos y para ello menester es abrir el corazón… ¿pero cómo hacerlo sin conocer lo que lo tiene acorazado? Tarea que para estos cambios de era nos traen buenas nuevas, nuevas noticias cargadas de hermosos desafíos…

Ya la ciencia nos advierte y nos explica acerca de  nuestro poder creador, en éste sentido el físico Danés  Niels Bohr al incorporar el concepto de incertidumbre en el cual no se puede precisar la posición ni el momento lineal de una partícula concluyó que la materia no existe en realidad hasta que alguien decide buscarla; según esa interpretación, al poner nuestra atención en alguna parte, somos capaces de transformar la realidad misma. Esto confirma el poder creador de la conciencia. Pero… ¿cómo crear cuando estamos acorazados? Cuando el corazón no está dispuesto aún para materializar los propósitos más elevados, cuando aún no hemos alcanzado niveles de auto-realización, cuando aun no nos hemos respondido el para qué de nuestra existencia, cuando vivimos en lucha con nosotros mismos o con los otros, cuando no sabemos cómo generar espacios para producir paz, cuando somos victima de nuestra mente, cuando no sabemos cómo hacer para que nos sirva… Son preguntas que en mi quehacer he escuchado repetidas veces, son preguntas que me he hecho y aun me estoy haciendo a mí misma.

Las motivaciones son asociaciones de pensamientos, sentimientos y acciones. Nuestros pensamientos delatan nuestros  motivos. Pensamos más en aquello hacia lo cual nos sentimos más motivados. Somos energía,  nuestros pensamientos y sentimientos también lo son y desde allí generamos las vibraciones necesarias para crear, sin embargo la frecuencia debe ser elevada y no lo puede ser si estamos cautivos, atrapados en emociones densas, en estados emocionales inconscientes que nos mantienen en una rata vibratoria que no nos conduce al bienestar desde el cual la creación se vuelva una danza mágica.

Los avances neuro-científicos han validado una cantidad de capacidades que tenemos a nivel cerebral que nos conducen  a pensar que para crear más y mejor ya no son suficientes las herramientas intelectuales. Y como leí en el blog de Isha una maestra espiritual australiana, “…Las leyes de la física cuántica no tienen sentido lógico para el intelecto, pues existen más allá de la lógica. Así como no podemos comprender a Dios ni el amor en el reino del intelecto, los niveles más profundos de la materia no pueden ser entendidos utilizando las leyes que describen su nivel superficial”.

…”La realización espiritual es la única manera de comprender la física cuántica, por lo tanto es éste el campo donde la ciencia y la espiritualidad finalmente se podrán unir. En la experiencia de unidad, la física cuántica tiene perfecto sentido”.

La Motivación es por excelencia el combustible para crear, para producir, para generar en todo sentido;  es la emoción que nos impulsa a la acción para generar situaciones motivadas, requerimos  comprender la acción humana y dentro de ella prestar cuidadosa atención a nuestra vida emocional y en especial a nuestra motivación. Pues a través de ella hemos construido el ser humano que ahora somos y a partir de ella devenimos en el ser humano que queremos ser. Así mismo hemos creado el mundo y nuestras realidades.

Ser y hacer se juntan en nuestro transito por el vivir y hemos de comprender que nos vamos haciendo a nosotros mismos en esa conjunción. Somos como hacemos y hacemos como somos. Somos creadores, somos como dioses, además también de que somos todos haciendo uno.

Podemos ya comenzar a dar saltos cuánticos, la energía del pensamiento de la nueva era esta haciendo su entrada en nosotros y nos está impulsando a ir hacia dentro a buscar respuestas y crear una nueva conciencia, una conciencia integral que marca un rumbo diferente en la vida de los seres que somos. Las condiciones están dadas para eso.

Impulsemos al mundo a esa nueva conciencia, juntémonos en la intención de crear más y mejores seres humanos a través de una realización espiritual que nos convoca desde el interior de nuestras almas a crear realidades mejores utilizando nuestra inteligencia motivacional, a crear un mundo diferente y definitivamente más amoroso..

Sin más,

Una mirada,  que no pretende ser la única ni tampoco la última…

Su servidora

Bettsy Martínez

De Facilitador de experiencias “in situ” a Facilitador de experiencias virtuales…

 Artículo escrito para la Asociación Latinoamericana de Facilitadores ALFA, COMÚN-UNIDAD

En las inquietudes surgidas durante la Pandemia por COVID 19

Publicado a esta fecha por la vigencia del tema y por la naturaleza de los temas que trato en este blog, toca la esencia y el ser del Facilitador profesional en su hacer, seguidamente les comparto...

Heme aquí sentada frente a mi laptop, en mi actitud introspectiva usual, a punto de iniciar una reflexión acerca de un tema que al igual, como muchos otros están y si no lo están pronto lo estarán, para el momento histórico y por las circunstancias;sometidos a un proceso de cambio inminente…Siempre hemos sabido que el cambio es una constante y que todo, absolutamente todo está en un continuo devenir, si, la diferencia en éste momento, siento yo, es la velocidad con la cual están ocurriendo los acontecimientos, acontecimientos que nos han colocado en hacer las cosas de una manera diferente “temporariamente”, según, como parte del resultado de lo que de alguna manera ya se venía gestando para ésta época y de lo que algunas disciplinas del conocimiento llaman cambio de era. Una era caracterizada por avances científicos y tecnológicos de los cuáles todos los profesionales en diversas áreas hemos tenido que asimilar para desempeñarnos de manera efectiva en el hacer que hemos elegido y poder acompasarnos a los tiempos modernos.

La facilitación de procesos humanos (individual y colectivamente) a través de actividades como la consultoría, la asesoría, el coaching, la mentoría, la orientación psicológica, las terapias, la capacitación, la educación formal están teniendo para este momento o tendrán en un futuro no muy lejano que redefinir sus directrices y líneas de acción, la realidad está cada día configurándonos un nuevo contexto de actuación, se viene un cambio inminente y lo que nos estamos viviendo en nuestras maneras de hacer no sabemos si va a quedarse pues,… el teletrabajo ya llegó, lo que no sabemos es si se marchará o se quedará haciendo vida con nosotros y nosotros con él.

Todos los que hemos sido participes de una realidad anterior, en la que hemos coceado junto a empresas, instituciones, colegios, universidades, entes, agrupaciones sociales, entre otros; destinos apegados a su razón de ser, a sus fines y objetivos de creación, hemos experimentado al fenómeno humano de cerca, con todas sus cargas, su historia, su cultura, su idiosincrasia, su manera, su sentir, su hacer; hemos sido testigos de su crecimiento y también hemos vivido con ellos nuestra propia transformación profesional y humana, vale decir, humildemente; con ellos nuestro ser también ha evolucionado. Parte de nuestro vivir se ha ido con ellos y parte de ellos ha quedado indudablemente con nosotros, esa huella a lo que le llamamos experiencia y que es intransferible.

Todos los que hemos compartido a través de esas actividades, llámese consultoría, asesoría, mentoría, coaching, terapia, orientación psicológica, capacitación, formación nos ha correspondido probablemente desempeñarnos como un “Facilitador”, independientemente de las diferencias que acuña el termino de cada actividad y de los niveles de profundidad que se requieren de la facilitación según sea la orientación y el fin  de tal actividad.

Lo cierto es que en este momento nuestro SER facilitador está siendo movilizado, tocado, llamado de muchas maneras según sea nuestra especialidad, en primer lugar; está el llamado del servicio, a apoyar o a asistir u orientar a las masas en el uso de sus propios recursos para contribuir en aquello de mantenernos sanos y generar salud de forma integral; por otro lado a seguir educando, formando, como una iniciativa que genera oportunidad de crecimiento y desarrollo pero ahora en el marco de las circunstancias. Todo ello desde el reducido espacio de una cámara de cualquiera de los dispositivos y/o equipos con los que contamos para acceder a contactar con la otredad y asistirle y/o capacitarle o educarle en aquello en lo que ya hemos alcanzado altos niveles de competencia y en lo que por experiencia nos certifica responsablemente como expertos, además de nuestra habilidad en el manejo para acceder a los múltiples medios (softwares y hardwares) disponibles en los que ya estábamos lo bastante en algunos casos, iniciados.

Ciertamente, hasta hace poco y de manera emergente nos habíamos vistoimpulsados en nuestro quehacer a crear y compartir en línea de manera eventual, con cierta periodicidad o de manera mixta, lo que llaman ahora en tecnologías de la información y comunicación  (TIC) el e-learnig o blended-learning, así mismo celebrar reuniones en tiempo real y a distancia, tema nada imposible con la disposición y el uso de las bondades de la tecnología. Todo facilitador “moderno”, “actualizado” no podía dejar de lado el uso de tales herramientas y evadir el desafío de mantenerse al día, pues las mismas circunstancias y rutinas lo iban conduciendo ya a lo que hoy estamos viviendo a plenitud y de manera vertiginosa: La bien llamada era de la información y la tecnología, por demás empalagosa y adictiva podría decir por lo que hace sentir a nuestros egos deseosos de desafío y apego a la modernidad.

Pero hoy después de más de dos meses de detenimiento global, llevando el mayor tiempo ahora en nuestras casas, es bastante lo que ya comenzamos a extrañar, y también lo suficiente para darnos cuenta de que algo ha dejado de ser y también hemos dejado de hacer. Nuestras prácticas “In situ” han desaparecido momentáneamente, entendiendo eso como el lugar al que acudíamos a encontrarnos con la gente, a estrechar manos, dar bienvenidas, iniciar caldeamientos, rompe hielos para abrir sesiones de aprendizaje, generar acercamientos, co construir el conocimiento de manera grupal, asistir al juego; a lo lúdico para hacer que aparecieran los verdaderos yoes, la espontaneidad, la imaginación y la magia; entregar distinciones, hacer dinámicas interactivas, confrontar, reír, integrar y cerrar gestales, aterrizar y cerrar cognitiva y afectivamente con acciones que sabríamos contribuirían a enriquecer la experiencia y el cumulo de conocimientos traídos por los protagonistas del proceso, eso sin contar con todo lo que por lo general esas actividades aluden inevitablemente al contacto físico, y  a juzgar por lo que reporta el cuerpo a entera satisfacción de quienes acudían a nuestros encuentros después de finalizar la jornada, momento en el cual experimentábamos el zenit del proceso conducido y  dábamos por satisfecha nuestra entrega.Tal detenimiento ha dado paso a una interacción volcada y avasallante hacia el consumo y manejo de la cosa tecnológica con implicaciones que son propicias de observar con cautela.

La tecnología ha sido es y será el producto de los avances científicos y como profesionales de vanguardia le hemos dado su lugar en nuestro hacer, sin embargo, hoy ha tocado nuestro ser y nos ha puesto a repensar en nuestras prácticas y a mirar lo que algunos estudiosos futuristas ya habían mirado y se ocuparon de anticiparlo. Hoy debe preocuparnos el hecho de poder perder el espacio cálido que nos da la cercanía y el trato directo, lo que genera el movimiento, la respiración, el contacto visual, el tocarnos, la risa producto de las picardías y complicidades grupales. La formación es un proceso humano con muchas aristas desde el dónde ser abordado implica atención y cuidado, pero aún más requiere ser protegido y amado. Del cómo lo hagamos devendrá el humano de las futuras generaciones y no es sino a esta generación a la que pertenecemos a la que le corresponde crear un precedente. Pensemos pues en ello y ocupémonos de lo realmente esencial haciendo lo propio frente al contexto avasallante que se nos ha presentado con las circunstancias. Mucho que pensar, reflexionar, crear y actuar.

¿De facilitador de experiencias “In situ” a facilitador de experiencias virtuales… uno? ¿El otro? ¿O ambos coexistiendo en equilibrio? ¿Qué es necesario conservar? ¿Qué si es necesario e importante cambiar? Y ¿Cómo hacerlo? ¿Es ahora o cuándo? Y ¿si no nosotros? Entonces ¿Quiénes?

 

 


sábado, 31 de agosto de 2019

Asuntos Humanos se redimensiona


Hoy como Ser Humano que soy y como autora de este blog desde el año 2010 quiero compartir igualmente desde la reflexión, que es el estilo, lo que me ha llevado a elevar, a colocar en un espacio diferente a bettsyasuntoshumanos. Los venezolanos estamos sumidos en un contexto desde hace ya bastante rato y desde cualquier posición y rol que estemos desempeñando, sea éste como padre-madre de familia, trabajador, profesional independiente, ciudadano común, empresario, funcionario público;  en una situación que nos colocó y sigue colocando, si lo miramos positivamente, de oportunidades extraordinarias, en la posición de reinventarnos, de cómo cocrear realidades diferentes, cómo iniciar la reconstrucción, el rescate si pudiera así llamarse, parte de lo que aún valga la pena conservar tanto hacia fuera  como hacia dentro de nosotros mismos.

Yo, así como parte de los venezolanos que aún estamos en el país he pasado y aún considero estamos pasando por momentos difíciles, esto aún no acaba, aún vivimos  momentos de altos niveles de estrés,  frustración, impotencia, desesperanza, tristeza, perdidas, duelos por muerte y separación, emociones todas que apuntalan hacia una profunda oscuridad si se mantienen por mucho  más tiempo, necesario imperativo salir, romper, para crear…

Todo a veces llega junto y no es casual, es causal, algo trae el dolor cuando llega a su máxima expresión y ante él, pues necesario es preguntarse ¿Para qué?  Y yo digo que para poder obtener las  respuestas que solo una situación dolorosa  trae, ante ello tenemos dos opciones: Una es  experimentar el dolor tanto hasta que podamos hacer alquimia con el y sacar  de él  el máximo provecho que solo una crisis trae, la oportunidad única de hacer cambios profundos y generar transformación; la otra es experimentarnos el dolor desde el sufrimiento de tal modo que se convierta en la única forma de experimentarse la  vivencia y establecerlo como mecanismo autosostenido de reproducción de comportamientos sociales que lleven a la aniquilación de la evolución y la trascendencia humana.

Mucho esta siendo lo sufrido por el dolor que se ha generado, sin embargo pienso que ante tanto sufrimiento importante es hacer el alto para separar uno del otro, y como dicen los orientales aunque la vida traiga por si misma dolor, no estamos condenados a padecerlo, siempre podemos elegir. La vivencia también como venezolana me arropó, sucumbí como muchos ante el dolor y el sufrimiento sin embargo  hacer lectura, asumir la responsabilidad en la cocreación de resultados,  aceptar sin enjuiciar, rendirse ante lo que está siendo sin dejar de pensar en cómo pudieran hacerse mejor las cosas, soltar lo que ya no nos sirve, desapegarse de lo que antes era pero que ya no es, para finalmente fluir y poder crear otras cosas todo un proceso ineludible que es imperativo aprovechar.

Estoy siendo llamada a hacer el llamado, a apoyar con mis talentos y posibilidades, a cocrear junto a mis hermanos un país nuevo, un país dignificado, un país que sea visto desde fuera no por su mala cabeza sino por ser el ejemplo. Muchos países han muerto primero para luego llegar a ser potencia, pues a nosotros nos llegó el momento, cada día son muchos los venezolanos que mueren, estamos muriendo no por guerra sino por desamor, y aunque suene cursi, pues si, estamos muriendo por ello.

La Venezuela que teníamos bien sabemos que jamás volverá a ser la misma, eso es imposible, de lo que si podemos estar seguros a apostar es que siempre, siempre, siempre podemos ser mejores, mostrarle al mundo nuestra mejor versión como país y eso no depende sino de nosotros mismos, que seamos capaces frente a tanto dolor, no doblegar sino más bien confrontar lo que nos ha traído todo esto como seres humanos y sumar en la iniciativa de reconstrucción no solo del país sino también humana.

Bettsyasuntoshumanos se redimensiona como producto de esa vivencia y su propósito será contribuir en el desarrollo de competencias del ser y del hacer humanos para la evolución y la trascendencia desde cualquier lugar en el que nos encontremos y como nos sea posible.

miércoles, 28 de agosto de 2019

Lo que tiene que pasar para que aparezca nuestra esencia Divina

Pensaba en qué tiene que pasar para que aparezca en nosotros de nuevo nuestra esencia divina, esa esencia que traemos al nacer y que se queda atrapada a medida que vamos creciendo...esa que vamos ocultando y que se queda cautiva aprisionada, llena de tantos y tantos condicionamientos externos hasta que lo olvidamos... liberarnos de ello es el juego del espíritu en la tierra, el se prueba en la experiencia terrenal invitándonos con cada circunstancia a que lo corporicemos, a que despertemos conciencia y mostremos nuestra esencia, esa de la que fuimos hechos... Somos el milagro de la vida junto a la naturaleza... somos hijos de Dios, por lo tanto Dios es la vida misma...Dios es amor y el amor es nuestra esencia
Y lo que tiene que pasar en nosotros para que aparezca nuestra esencia bien lo dice el maestro Bert Hellinger...Allí les comparto
La vida te desilusiona para que dejes de vivir de ilusiones y veas la realidad.
La vida te destruye todo lo superfluo, hasta que queda solo lo importante.
La vida no te deja en paz, para que dejes de pelearte, y aceptes todo lo que Es.
La vida te retira lo que tienes, hasta que dejas de quejarte y agradeces.
La vida te envía personas conflictivas para que sanes y dejes de reflejar afuera lo que tienes adentro.
La vida deja que te caigas una y otra vez, hasta que te decides a aprender la lección.
La vida te saca del camino y te presenta encrucijadas, hasta que dejas de querer controlar y fluyes como rio.
La vida te pone enemigos en el camino, hasta que dejas de “reaccionar”.
La vida te asusta y sobresalta todas las veces que sean necesarias, hasta que pierdes el miedo y recobras tu fe.
La vida te quita el amor verdadero, no te lo concede ni permite, hasta que dejas de intentar comprarlo con baratijas.
La vida te aleja de las personas que amas, hasta que comprendes que no somos este cuerpo, sino el alma que él contiene.
La vida se ríe de ti tantas veces, hasta que dejas de tomarte todo tan en serio y te ríes de ti mismo.
La vida te rompe y te quiebra en tantas partes como sean necesarias para que por allí penetre la luz.
La vida te enfrenta con rebeldes, hasta que dejas de tratar de controlar.
La vida te repite el mismo mensaje, incluso con gritos y bofetadas, hasta que por fin escuchas.
La vida te envía rayos y tormentas, para que despiertes.
La vida te humilla y derrota una y otra vez hasta que decides dejar morir tu EGO.
La vida te niega los bienes y la grandeza hasta que dejas de querer bienes y grandeza y comienzas a servir.
La vida te corta las alas y te poda las raíces, hasta que no necesitas ni alas ni raíces, sino solo desaparecer en las formas y volar desde el Ser.
La vida te niega los milagros, hasta que comprendes que todo es un milagro.
La vida te acorta el tiempo, para que te apures en aprender a vivir.
La vida te ridiculiza hasta que te vuelves nada, hasta que te haces nadie, y así te conviertes en todo.
La vida no te da lo que quieres, sino lo que necesitas para evolucionar.
La vida te lastima, te hiere, te atormenta, hasta que dejas tus caprichos y berrinches y agradeces respirar.
La vida te oculta los tesoros, hasta que emprendes el viaje, hasta que sales a buscarlos.
La vida te niega a Dios, hasta que lo ves en todos y en todo.
La vida te acorta, te poda, te quita, te rompe, te desilusiona, te agrieta, te rompe … hasta que solo en ti queda AMOR

¿Qué aprendí con la toma de conciencia?

Este escrito aparece ante mis ojos buscadores que atraen todo con lo que vibro, con lo que la vida me ha enseñado y aún me enseña, con aquello que está adentro y va apareciendo afuera cada vez más en cada instante... se los comparto realmente hermoso!

¿Qué aprendí con la toma de conciencia?
Aprendí a buscar dentro, lo que me molesta fuera, a buscar el conflicto dentro mío, ya que lo que me muestra el exterior es un reflejo de mi mundo interno.
Aprendí a no querer cambiar a nadie, entendí que el cambio soy yo, que si quiero ver el cambio fuera, debo cambiar yo.
Aprendí a no hacer responsable a nadie de mis emociones y de las cosas que me suceden. Yo soy la única que piensa en mi mente y siente en mi corazón, nadie es responsable de lo que a mi me pasa, porque consciente o no, yo elijo siempre.
Aprendí a dejar libres a mis seres queridos, sin culpas y chantajes, comprendí que la culpa y el chantaje dañan el alma de quienes amamos, los destruimos y yo los amo, los dejo en libertad, el amor es libertad, no me deben nada, elijo compartir con ellos desde el amor y la libertad.
Aprendí a no esperar nada a cambio de ellos ni de nadie, el amor no es una negociación, aprendí a no sacrificarme por nadie, el sacrificio siempre espera algo a cambio, siempre espera recompensa y luego se decepciona, el sacrificio no es amor!
Aprendí a actuar desde el amor incondicional que es una fuerza amorosa que no espera nada a cambio, actúa solo por amor, doy solo por el gozo que se siente dando.
Aprendí que no tengo poder sobre nadie, solo sobre mi misma, entendí que querer cambiar a otros es un acto de absoluta ignorancia, egoísmo y un sentimiento dictatorial!
Aprendí que habita en mi una absoluta libertad interior, que soy libre para decidir con quienes quiero estar y con quiénes no, que la vida es un disfrute y no un padecimiento y que desde mi libre albedrío puedo decidir, ese es mi verdadero poder, LA DECISIÓN.
Aprendí que mi guía interior son mis sensaciones de agrado y desagrado, ese alerta que te dice: salte de aquí.
Aprendí amarme y respetarme tanto, que a mi vida llegan personas que me aman tanto como yo me amo a mi misma…
Con la toma de consciencia aprendí a liberarme de etiquetas y caretas, ser autentica a mi sentir. No me interesa caer bien, ni falsearme, soy respetuosa con los demás pero no me falseo.
Aprendí a respetar los tiempos de los demás no siendo invasiva.
Aprendí a retirarme a tiempo de los lugares donde no soy bienvenida porque comprendo que no tengo porque caerle bien a todos, aprendí que las almas nos unimos por vibraciones y cuando no son a fin se pueden separar y hacer cada una su vida, no hay que soportar, ni dejar que nos soporten.
Aprendí a valorar mi espacio vital, a cuidar mi energía, si algo o alguien no es a fin a mi energía, sé que puedo retirarme, que puedo salirme de situaciones que no me aportan crecimiento o bienestar, si no me retiro a tiempo mi cuerpo me lo demandara más tarde.
Aprendí a salirme más rápido de las tristezas, broncas y enojos, ya no me quedo acampando allí, elijo cambiar el curso de mis emociones, haciendo cosas que me gustan o viendo personas que me estimulen. Las broncas que antes me duraba meses hoy me duran un día u horas!
Aprendí que solo el amor, la bondad aportan, aprendí a salirme de todo aquello que me aleje de la paz, el equilibrio y el amor.
Aprendí a buscar las causas emocionales de mis enfermedades, y tomar cartas en el asunto, cambiando de percepción, transformando mi vida si es necesario, así eso implique cambios radicales que me incomoden.
Aprendí a escucharme, a respetar mi voz interior, ese guía que sabe lo que más me conviene para mi crecimiento, antes me dejaba aturdir con voces exteriores, ya no, solo mi guía interior sabe lo que es mejor para mí.
La toma de consciencia me enseñó a ser más intuitiva que racional, la razón calcula, mide, especula pero no sabe, el corazón es una flecha directa que va hacia el camino acertado para mi evolución.

Julio 17, 2019
gentevitalgroup

viernes, 23 de agosto de 2019

MUJER DIOSA


DIOSA:
Mujer que se reconoce en todas las mujeres
Mujer que honra sus linajes
Mujer de posibilidades infinitas
Mujer que honra a su cuerpo
Mujer que permite al espíritu manifestarse

Mujer que se reconoce en otras mujeres igual que ella implica una comprensión muy especial independientemente de la edad, de lo que haga, de cómo actúe, de cómo se muestre, de su historia, separado de lo que es común en todas... es eso que nos conecta a través de aquello que podemos compartir en esos pasajes del tiempo, la acción, la actuación y nuestra historia...
Mujer que honra sus linajes, su procedencia, su origen, la que la hace pertenecer a un clan que la define y le o
torga herencia, cultura, maneras, formas agraciadas particulares, esa mujer que se ha vuelto y se siente completa, entera, segura de si misma pues conoce y honra su origen...
Mujer de posibilidades infinitas, si, de muchas posibilidades es creadora, a solas o en conjunto en ella alberga el impulso, la energía potencial del milagro de la vida, puede con ello hacer, crear, inspirar, impulsar, criar, el sinfin de oportunidades...
Mujer que honra a su cuerpo ayudándolo a estar sano, saludable, hermoso a través de los ciclos que pasa y muy a pesar de las huellas que el tiempo le van dejando, sus marcas, sus cicatrices, sus estrías, habita su cuerpo con la gracia y la belleza que le fueron dadas...
Mujer que permite al espíritu manifestarse es aquella que definitivamente se ha vuelto sabia frente a la experiencia, pues ninguna le ha sido indiferente, ha aprendido y desaprendido, la vivencia la ha transformado ha vuelto al origen, a ser la mujer auténtica y salvaje que es, ha sacado de dentro lo que tiene y reconoce todo su potencial, ha hecho cuerpo al espíritu, se ha vuelto una con el todo en vida y por ello es indiscutiblemente reconocida, se hace sentir sin hacer esfuerzo alguno porque ya eso no forma parte de su interés. 
Definitivamente es una DIOSA y para serlo la vida no nos pasa vamos haciéndola!